Por Víctor Octavio García
Veo, a cuatro meses de asumir su responsabilidad, que el grueso de los alcaldes -en este caso alcaldesas- traen serios problemas de comunicación e imagen con excepción de Oscar Leggs que trae agenda, recursos, proyecto y sobre todo voluntad política; hace unos días me reuní con Milena Quiroga, alcaldesa de La Paz -espero seguir haciéndolo- y uno de los temas que pusimos en la sobremesa fue ese; la comunicación con sus gobernados y la imagen del gobierno que encabeza; desde luego que es demasiado temprano para evaluar su desempeño más no para conocer sus estrategias y proyectos que tiendan a mejorar su comunicación y a trabajar la imagen de su gobierno.
En el caso de Milena, a quien conozco poco y he tratado poco, veo desafíos que se pueden superar siempre y cuando exista voluntad política, hay casos donde hay poco que hacer; lo que sí sé es que si no mejoran sus canales de comunicación -hoy por hoy inexistentes- jamás podrán conectarse con sus gobernados, lo que a la larga les generara serios problemas; Rubén Muñoz inicialmente arrancó como los toros de lidia arreciando con todo lo que se le ponía enfrente, al final terminó como un tierno y dócil gatito.
El problema de los gobernantes (léase políticos y servidores públicos) surgidos de Morena -sobre todo los empoderados con el triunfo de López Obrador- es la testaruda subestimación que profesan hacia los medios de comunicación, una subestimación que va más allá de una banalización plana y chata; si llegaron sin la ayuda de los medios de comunicación y creen que siempre será así ¡craso error!, no reparan que los triunfos de Morena son triunfos de López Obrador, y el de 2018 fue un garbanzo de libra; en 1924 López Obrador se irá porque se tiene que ir, y es allí donde iniciará, si es que no antes, la cuenta regresiva para varios de ellos.
Claro, será mucho antes de 2024 cuando se verá quién es quién en el ejercicio del poder y en el arte de la gobernanza, en eso de escalar nuevas responsabilidades y ser realmente los que han vendido como productos exitosos desde mucho antes de 2018, tema que muy pocos entienden y confunden con el manejo de redes como aquel novel leñador que creyendo que por mucho madrugar amanece más temprano; las redes son las redes, comunicar y trabajar opinión pública es otra cosa.
Ojala entiendan a tiempo que para todo hay tiempo; tiempo para tirar los cohetes y tiempo para juntar las varas, y en eso de los tiempos los medios de comunicación llevan mano con todo lo que hemos visto y ha pasado desde antes del 2018 para acá, los tiempos comenzaran obrar a su favor, todo a su tiempo, ni antes ni después. ¡Qué tal!.
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