Por Ariel Vilchis
Baja California Sur, por primera vez en poco más de veinte años, vivirá una sinergia política que puede significar el que se transite por el camino de una coordinación y colaboración entre los gobiernos federal, estatal y municipal, ya que serán representados por la misma fuerza política.
De tal manera que una vez que se lleven a cabo los relevos en el gobierno del estado y municipios, la próxima administración estatal que encabezará Víctor Castro Cosío estará ante un escenario sumamente favorable para implementar su proyecto de estado ya que es previsible pensar que, ante tales circunstancias, las acciones políticas y necesidades financieras puedan fluir sin contratiempo.
Al menos así lo podemos apreciar al darse una serie de acontecimientos a nivel nacional como el ocurrido en el relevo de la Secretaría de Gobernación al que llegó un amigo personal del próximo gobernador del estado, el ex gobernador de Tabasco Adán Augusto López.
Entonces lo esperado para el futuro inmediato de Baja California Sur es que le vaya bien, que el nuevo gobierno que entrará en funciones el 10 de septiembre pueda llevar a cabo sin contratiempos su ruta de trabajo y que los sudcalifornianos puedan sentir el verdadero bienestar por el que dieron su confianza al proyecto de Víctor Castro.
Y es que la mesa está puesta, pues también desde el poder legislativo habrá un sólido empuje ya que BCS tendrá una importante representación al contar con cuatro diputados federales (Alfredo Porras, Marcos Puppo, Rubén Muñoz y Sonia Murillo) que se suman a tres senadores sudcalifornianos que, si tienen en la mira el progreso de nuestra entidad, trabajarán de manera coordinada para buscar los mayores beneficios para su tierra.
Los lazos de amistad del gobernador electo Víctor Castro, quien dirigirá los destinos de BCS por los próximos seis años, con el primer mandatario de la nación y su estrecha relación con el recién nombrado Secretario de Gobernación colocarán a la entidad en una posición inmejorable para consolidar el crecimiento económico y social que se cristalice en bienestar para la sociedad sudcaliforniana. No habrá pretexto para ello.
Ya veremos qué sucede, es mi opinión, al tiempo…
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