CLAROSCUROS / NO PASA NADA, AUNQUE PASE

Por Salvador Castro Iglesias

 

Sin pretender ser alarmista y a pesar de que los contagios por el virus COVID-19 siguen a la baja aquí en Baja California Sur, México, me pregunto: ¿Porqué muchos Sudcalifornianos pretenden que no pasa nada?.

Lo anterior viene al caso ya que el día de ayer salí a resolver algunos pendientes y es increíble la cantidad de gente que anda por estas calles de Dios muy contentos y alegres pero sin cubrebocas.

Así como se lee, pareciera que el mito de que los mexicanos nos burlamos de la muerte sea una realidad y que nada ni nadie nos dirá como debemos actuar en momentos tan críticos como los que estamos pasando.

El adiós al semáforo verde epidemiológico nos recuerda día a día que esto no termina hasta que se acabe.

El virus ahí anda, libre como el viento y solo tomando las precauciones debidas es como evitaremos contagiarnos, pero por lo que ayer vi pareciera que a mucha gente le viene sin cuidado.

Campañas de información, de prevención, de cuidarnos unos a otros al parecer no han hecho mella en parte de la población, a pesar de los grandes esfuerzos hechos por los Gobiernos y el Sector Salud, piensan que no pasa nada.

Dicen que la inmunidad de rebaño se da en el momento en que gran parte de la población se vacune y ello sería un freno para esta pandemia, espero en Dios que así sea. Pero escudarse en eso para andar sin cubrebocas por las calles, tiendas, bares y demás no debería ser tomado a la ligera.

En muchos países del mundo ha habido rebrotes de COVID-19 y los gobiernos se ven en ocasiones rebasados por los contagios y la gente sigue tristemente sin creer que esta pandemia va en serio.

Posiblemente crean cuando a alguno de sus familiares la caiga el contagio, vaya a parar (en el mejor de los casos) a algún hospital y ahí termine su vida. Entonces lo mas seguro será que inmediatamente culpen al gobierno, al Sector Salud, a los médicos o enfermeras de sus desgracias, olvidando que los únicos responsables serán ellos. Obvio que el llamado a vacunarse, usar cubrebocas, usar gel sanitizante y la sana distancia disminuyen el riesgo de contagio, pero seguir las reglas establecidas para lo anterior dependerá de cada uno de nosotros.

No esperemos a que los gobiernos nos obliguen a protegernos, no es su labor,  la seguridad siempre radicará en cada habitante de nuestro estado, evitemos las aglomeraciones, las reuniones multitudinarias, ello evitará en gran medida que este virus tome fuerza de nuevo y tengamos que retroceder al semáforo rojo.

Nos leemos más adelante …