CLAROSCUROS / Y LOS QUE PIDEN ¿QUÉ PIDEN?

Por Salvador Castro Iglesias

 

Durante mucho tiempo me he preguntado eso ¿Qué piden?, sobre todo la gente que al paso del tiempo se ha acercado a ti para pedirte algo, ya sea apoyo económico, algún favor, una chamba, etc. O bien se presentan como amigos y al paso de los días, semanas, meses o años te enteras de que ya andan por ahí contándole a otros tus cosas, tus charlas, tus ideas.

Muchos piden algo a los gobernantes en turno, sobre todo cosas materiales, que les den dinero para pagar alguna factura de la luz, o el clásico pedido de dinero para comprar medicamentos de algún supuesto familiar está muy enfermo. Curiosamente tales recetas están tan viejas que ya parecen pergaminos.

Dense una vueltecita a las audiencias de los gobernantes, a las puertas de sus oficinas y ahí verán que al pie del cañón están esas sufridas señoras con sus recetas en la mano.

No quiero decir que no haya en verdad alguna de ellas que realmente necesite de un apoyo para salir del paso, pero curiosamente poco las he visto en el SEDIF o en alguna oficina que esté para darles la mano.

Así pasa con algunos supuestos amigos, mientras necesiten algo de ti ahí estarán sin falta, siempre presentes hasta que la vida, el tiempo u otras circunstancias de dejen en condiciones difíciles (en lo económico o bien en lo social o político).

He visto a ex gobernantes literalmente en la inopia, empobrecidos y sin la corte de “amigos” que antes eran inseparables cuando tenían el poder, hoy muchos ni siquiera los saludan y mucho menos les dan la mano.

Triste destino para quienes creen que con dádivas lograrán tener muchos amigos, los tendrán a su lado mientras sean algo importante, después se olvidarán de ellos.

Muchas veces los que piden, piden porque así ha sido desde hace tiempo las políticas de algunos gobernantes, piden porque saben que algo les darán, pero la realidad se impone cuando se terminan dichas dádivas, bye bye amigos.

Comentaba en otra entrega que con el tiempo he visto mermar el número de supuestos amigos que tenía, al principio no lo entendía cabalmente, hasta que recordé que mi madre me decía, “te sobrarán dedos en una mano para contar a tus amigos”.

Cierto, cuando lo entendí me di cuenta de lo valiosos que son esos pocos amigos que me han acompañado a lo largo de mi camino, amigos que rara vez me piden algo y que cuando lo hacen de alguna u otra manera lo agradecen y lo regresan a manos llenas.

Cuando la gente pide es por algo, pide servicios, pide agua, mejores calles, escuelas seguras para sus hijos, trabajo suficiente y bien remunerado para salir adelante, eso pasa con la gente de bien, gente de trabajo y buenos ciudadanos que aportan dinero en sus impuestos, que paga su consumo de agua y los servicios.

Pasadas las elecciones mucha pide hoy y pedirá mañana que las promesas de campaña se cumplan, que los Servidores Públicos funcionen, sean honrados, diligentes en sus encomiendas y que no olviden su compromiso con el pueblo que los puso ahí.

Al día de hoy en que esto escribo veo que ya se ven acciones, audiencias públicas, mejoras en algunas calles, pagos a CFE para restablecer el servicio de energía eléctrica en el depauperado Ayuntamiento de La Paz, y así pequeñas o grandes acciones que hacen previsible mejoren los servicios.

Sin embargo retomo el tema los que piden: ¿Qué piden?. Creo que ya es hora de dejar de pedir, somos un Estado con una población de muchos jóvenes que tienen la fuerza, el arrojo y las ganas de hacer y no pedir, de dejar su huella y que solo piden opciones, fuentes de trabajo para no terminar pidiendo.

Los gobiernos clientelares ya no funcionan porque no enseñan a pescar, solo dan peces y cuando se acaban la gente quiere más y de preferencia gratis.

Enseñemos a nuestros hijos y jóvenes el valor de hacer y no de pedir, de aportar, del trabajo arduo y fructífero, de crear y hacer para salir adelante.

Sé que hay momentos en los que una manita de nuestros amigos y familiares hace falta, pero hagamos todo lo posible por valorarlo, levantarnos y salir a la calle a dar lo mejor de nosotros y solo pedir buenaventura, trabajo y salud.

Nos leemos más adelante