Por Víctor Octavio García
Ayer, los paceños despedimos el día en medio de una severa contaminación, en el seno de una crisis ambiental nunca vista; dos incendios al mismo tiempo obnubilaron la vida cotidiana de esta ciudad, dos incidentes o accidentes que pudieron evitarse; un impresionante incendio en una de las plantas de la termoeléctrica ubica sobre la carretera al Coyote y otro más en los basureros municipales, ambos separados por unos cuantos metros.
El incendio en la una de las plantas de la termoeléctrica era y es absolutamente predecible; la falta de mantenimiento dado que desde 2018 la paraestatal decidió, en acato a la austeridad decretada por el gobierno federal, eliminar los gastos de mantenimiento; antes de 2018, cada vez que un presidente de la República visitaba La Paz, los ambientalistas tomaban la carretera y las calles, se apostaban en la planta termoeléctrica e interpelaban al presidente exigiendo la clausura de la planta, llega el nuevo gobierno en 2018 y anuncia, primero, la compra de una barcaza con una planta para sustituir la termoeléctrica de Punta Prieta, después anuncia la reconversión a gas de las termoeléctricas que siguen quemando combustóleo y que qué creen, ni una ni otra cosa, las termoeléctricas siguen quemando combustóleo y de la barcaza ni sus luces y no pasa nada, los grupos ambientas que antes se rasgaban las vestiduras haciendo marchas y saturando las redes sociales con mensajes agresivos y apocalípticos contra las autoridades hoy guardan criminal silencio, pregunto ¿dónde están los ambientalistas?. Sabe usted que los autoproclamados defensores del medio ambiente, léase ambientalistas, no son más que pájaros nalgones, lisa y llanamente paleros de las izquierdas, activistas de López Obrador, personas antisistema que nada tienen que ver ni hacer con la defensa del medio ambiente.
En el caso de los incendios en los basureros municipales que ocurren con frecuencia, allí la explicación no esconde grandes complicaciones; los basureros están abandonados, la maquinaria pesada con las que entierran y hacen los vallados para la basura están descompuestas y no han dinero, los trabajadores inconformes porque muchos los han despedido, otros les han reducido su sueldo o bien les han quitado beneficios laborales obtenidos con el paso del tiempo y después de muchos años de lucha, es decir trabajan enfundados en una camisa de fuerza. ¡Así como pues!.
¿Y qué dicen los ambientalistas?, jajajajajaja que pueden decir, nada, guardan silencio cómplice y criminal frente a lo que está ocurriendo en este estado, estos mismos grupúsculos que hicieron marchas y saturaron las redes sociales contra Carlos Mendoza Davis exigiéndole que se aclara la muerte de una perrita hoy guardan silencio frente a los asesinatos, desapariciones, feminicidios y extraños incendios que se han registrado en casas comerciales. ¡Lindos!.
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