BALCONEANDO / ¡RETROCESO POLÍTICO!

Por Alejandro Barañano

 

Lo dicho, el más reciente desplante autoritario del presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, fue convocar a una manifestación en contra de sus propios ciudadanos. De ese tamaño es el RETROCESO POLÍTICO al que quiere someter al país.

Todo esto comenzó cuando presentó al CONGRESO DE LA UNIÓN una iniciativa de reformas a la Constitución para ganar control sobre las autoridades electorales. Ante esta amenaza a la democracia, las organizaciones de la sociedad civil convocaron a una marcha de protesta a la que se sumaron partidos políticos de oposición.

Luego desde que se anunció la manifestación, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR dio muestras de que no la estaba procesando bien, pues la idea de que un grupo que no fuera suyo tomara las calles le generaba una especie de indigestión política.

Desde días antes de que se efectuara, la marcha se volvió el tema central en la conversación pública del país. El presidente contribuyó en gran medida a eso. De entrada, porque insultó a los convocantes de la marcha y a quienes planearan asistir y luego porque los retó a que llenaran el Zócalo –inicialmente la marcha no tenía esa ruta– como él ya lo ha hecho tantas veces.

Queda claro que el oriundo de Tabasco está perdiendo una situación valiosa y estratégica: El control de la agenda nacional, porque para un gobierno que depende tanto de la palabra, que tiene como único logro haber dominado la narrativa y ahora perderla es quedarse literalmente sin nada. “Ya me voy, ya me enojé”, dijo cerrando abruptamente su conferencia de prensa hace unos días antes de la manifestación.

Y es que la marcha de la oposición del 13 de noviembre pasado dejó en claro que hay un músculo social y político capaz de enfrentar al presidente, pues entre los inconformes y quienes se sienten agraviados por el régimen se contagió la sensación de que no todo estaba dicho en la sucesión presidencial que vendrá en 2024.

Todo esto dejó a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR no solo con una derrota política sino con un duro golpe al ego, tan definitorio en las actuaciones de los políticos populistas como él, pues escaló los insultos a los asistentes y, en un arranque infantil, decidió convocar a su marcha en apoyo de sí mismo para ayer domingo.

A lo largo de esta administración, muchos mexicanos hemos aprendido a convivir con sus absurdos, a trivializar sus excesos, a hacer chistes de sus exabruptos y normalizar sus abusos de poder. Pero marchar contra sus propios ciudadanos debe marcar un antes y un después, pues fue inaudito e inaugura un nuevo nivel de intolerancia, desnudando su concepción facciosa del ejercicio del poder.

Del estratega político sofisticado que fue, el presidente hoy queda simplemente como un adolescente de la política que parece tropezarse con piedras que ya estuvieron en su camino.

A ver: ¿Qué fue lo que hizo que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR arrasara en la elección presidencial de 2018? ¿Por qué su tercer intento fue el exitoso? Bueno, porque a diferencia de los dos primeros decidió hablarle a la clase media y mostrarse amigable con los sectores más ricos de la sociedad, pero después de que le dieron su voto se ha dedicado cuatro años a humillarlos y a criminalizarlos.

Pero hoy mientras se arremanga la camisa para convertirse en el coordinador de la campaña de su posible sucesor o sucesora desde Morena, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR está repitiendo los errores que lo alejaron de la presidencia en 2006 y 2012, ya que está mostrando otra vez, sin pudor, que lo único que le importa —además de su imagen— es asegurarse de mantener el poder y no de resolver las grandes crisis existen en el país.

Pero ojo, pues mal haría la oposición en envalentonarse por esta MALA RACHA OBRADORISTA, pues ganar la calle no es ganar las urnas, y haberle ganado la batalla del pasado domingo 13 de diciembre no es ganar la guerra del año 2024; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .