Por José Luis Puga
Pirotecnia Política: En política hay que sanar los males, jamás vengarlos. (Napoleón III)
La disputa territorial y política que sostienen el Diputado Local EDUARDO “Yayo” VAN WORMER CASTRO y el hijo de LEONEL COTA MONTAÑO, por la candidatura a Presidente Municipal de La Paz, está tomando tintes interesantes y aunque no son los únicos que aspiran por esa posición desde el Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados, es el oriundo de Los Barriles, quien ha comenzado a carcomer estructuras y con ello las pretensiones del nuevo “niño verde” versión paceña.
De poco le sirve al hijo de LEONEL, andar presumiendo el respaldo político de los tíos del joven “Yayo”, quien -por cierto- ya encontró la fórmula infalible para hacer crecer sus aspiraciones a través del contacto directo con la ciudadanía y el diálogo, y no necesariamente por medio del interés que genera el propio director nacional de SEGALMEX para beneficio de familiares directos y sus cómplices.
La pugna política doméstica que sostienen el representante popular y el hijo de LEONEL COTA MONTAÑO por desear la Alcaldía a través de las elecciones del año próximo, además de enconos mal focalizados, está generando una especie de definiciones entre la ciudadanía, quienes ven en el joven VAN WORMER, una mejor alternativa en la comparación directa, sin que ello signifique que son los únicos en competencia.
Hace un par de semanas escribimos aquí sobre la evidente reyerta entre estos personajes, quienes asumen un comportamiento de confrontación política directa, sin valorar siquiera los factores personificados por otros grupos de poder que tienen fundadas esperanzas por la mencionada candidatura y que tampoco dejan de construir en función del 2024; evidentemente las situaciones en este sentido continuarán registrándose y ello provocará la configuración de otro escenario alternativo que plantee unidad, unificación de intereses y criterios.
Indudablemente “YAYO” VAN WORMER anda “con todo”; mediáticamente su trabajo se nota y está posicionándose con una labor tangible a diferencia del hijo de LEONEL, quien solo es visible por festejos como el de su pasado cumpleaños que por cierto nunca antes conmemoró masivamente, además porque su progenitor le acarrea apoyos y respaldos políticos de personajes que en su momento fueron sus empleados o beneficiarios de las atenciones que les brindó siendo titular del Poder Ejecutivo Estatal.
No se puede pronosticar los alcances del trabajo político que está desarrollando EDUARDO “Yayo” VAN WORMER, porque él y el representante del nepotismo político de LEONEL COTA MONTAÑO, son los únicos en “competencia” por la candidatura a Presidente Municipal de La Paz; pero en esta disputa directa es evidente el crecimiento del legislador, a quien la estrategia diseñada en función de gastar suela y saliva en contacto directo con los paceños, le está rindiendo frutos; falta un año para que los ciudadanos conozcamos las alternativas que tendremos para elegir a quien presidirá el próximo Ayuntamiento y el nuevo niño verde espera que su papá LEONEL COTA MONTAÑO, lo haga presidente municipal como si la Alcaldía fuera una herencia familiar. Ya veremos.
Comentarios, dudas o aclaraciones, dirigirlas al correo electrónico jlpuga@radarpolitico.com o a través de nuestras redes sociales.
