Por Alejandro Barañano
El 31 de agosto pasado, fue el día cuando tomó protesta a la actual Legislatura, y ahí los 21 diputados recién desempacados adquirieron el firme compromiso de hacer bien las cosas, o sea, no simular la austeridad republicana como lo hicieron sus homólogos parlamentarios de antaño.
Pues bien, han transcurrido los primeros 30 días en que los nuevos legisladores llegaron a sentarse en sus respectivas curules, y a la fecha no se ha dicho nada sobre herencia administrativa que recibieron.
Se sabe que apenas andan analizando la posibilidad de aplicar una auditoría externa en las cuentas que dejaron los que ahora ya son historia- la peor por cierto– y aunque han asegurado públicamente que habrá sanciones, no han dicho nada sobre algún JUICIO POLÍTICO en contra de quienes se llevaron millones de pesos a sus arcas sin mover un solo dedo en favor de la ciudadanía.
Y no se podrá negar esto último, pues cabe recordar que fueron filtrados recientemente algunos cheques de liquidación de hasta millón y medio, simple y sencillamente por ocupar una poltrona legislativa sin hacer absolutamente nada, ganándose así a pulso el título de haber sido los miembros de LA PEOR LEGISLATURA EN TODA LA HISTORIA DE BAJA CALIFORNIA SUR.
Para muchos, es momento de que fluya información precisa y detallada sobre la revisión de las actas de entrega-recepción, pues se presume que hay muchas cosas que deben de ser esclarecidas, sobre todo aquel escandaloso desfalcos en torno al Foro de Movilidad que se organizó para la creación de una Ley de Movilidad, que tuvo un costo de 337 mil pesos y donde el ex diputado RIGOBERTO MURILLO AGUILAR cobró el cheque a través de un “ayudante” de RAMIRO RUIZ FLORES, echándose al final la culpa el otro al otro pero sin que el recurso llegara a quien correspondía.
Ahora resulta que son tantas y tantas las irregularidades que se pueden encontrar, que los diputados ungidos hace un mes atrás, reconocen que para evitar un boquete gigantesco en el recurso público tendrán que recurrirán a una auditoría externa que no esté viciada. De ese tamaño es el problema que existe. ¡Increíble!
Pero la cosa de que se logre no está nada fácil, pues para llevar a cabo este proceso, la Junta de Gobierno aprobó la conformación de un equipo para que de una primera revisión general al asunto, situación que será por demás desgastante pues son 12 tomos con más de tres mil fojas las que se deben de digitalizar para que pueda el equipo de auditores tener acceso a un solo libro. O sea, tarea por demás complicada.
Hasta este momento el único diputado que ha demostrado tener congruencia en todo este embrollo es JOSÉ MARÍA AVILÉS CASTRO, pues no ha quitado el dedo del renglón de hacer una auditoría a cabalidad en el rubro de los manejos del recurso público.
Datos recabados indican que en la pasada Legislatura se tuvo una nómina inflada, además de que se puede tipificar la usurpación de funciones, esto porque varios trabajadores fueron contratados justo cuando el CONGRESO DEL ESTADO estaba imposibilitado de hacerlo por la demanda interpuesta por el ahora ex gobernador CARLOS MENDOZA DAVIS.
Pero todo esto no es más que la punta del Iceberg, pues son muchas las triquiñuelas en que incurrieron los diputados en el pasado inmediato en lo que respecta a viajes –nacionales y extranjeros– enquistación de familiares, amigos y compromisos, manoteo del dinero del pueblo sin ton ni son y lo peor de todo, sin dar un solo resultado positivo a BAJA CALIFORNIA SUR, aunque si grandes espectáculos con golpes, cambio de chapas en las puertas, mordidas y hasta uno que otro robo de celulares. Bonita cosa; por lo que quien esto escribe mejor seguirá BALCOENANDO. . .