Por Arturo Rubio Ruiz
El pasado 8 de marzo, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, se llevó a cabo una marcha en la capital del Estado. Como es ya costumbre, hubo actos de violencia, pero en esta ocasión, la misma se centró casi exclusivamente en un monumento y en el quiosco del malecón.
Gracias al control que ejerce el gobierno en turno sobre los principales grupos organizadores del evento, y a la logística aportada desde el municipio, reforzada con el apoyo de un día de descanso a las empleadas que asistieron a la marcha, el grupo de choque que integran las encapuchadas de ruda apariencia y rudísimo actuar, se abstuvo de realizar actos vandálicos que dañaran instalaciones públicas, y su celo belicoso se centró en el monumento a La Paloma, que fue pintarrajeada, y el quiosco del malecón, en cuyo interior quemaron el material de ilustración que les proporcionó el Ayuntamiento. Al centralizarse el vandalismo, a la mañana siguiente el daño estaba subsanado por las cuadrillas al efecto organizadas por la autoridad municipal.
Al margen de que se continúe con la tradición anual de marchas que cierren con la catarsis que implica danzar al ritmo de los tambores de guerra, quemar aditamentos y gritar consignas anti machistas, lo ideal sería capitalizar todo ese ímpetu y afán femenino en campañas de participación ciudadanas que resulten más efectivas que sólo tratar de generar conciencia haciendo destrozos en la vía pública.
Es falso el dilema que plantean quienes quieren justificar los daños que ocasionan las féminas iracundas, cuestionando si importa más una escultura o las víctimas femeninas de la violencia. Lo cierto es que los daños al patrimonio público sólo generan división y polémica, y poco abona a la lucha contra la violencia que victimiza a las mujeres.
La violencia no tiene sexo, ni edad, ni condición social, y debe combatirse de manera integral, con la participación de todos los sectores de la sociedad civil, pues hasta ahora, el gobierno solo ha demostrado su incapacidad y falta de voluntad política para afrontar con eficacia el incremento de la violencia en la entidad.
Proponemos que, al margen de la marcha anual, desde la sociedad civil emprendamos programas y acciones de forma integral, para dejar de ser parte del problema por omisión, y empecemos a ser parte de la solución, por acción y participación.
Nuestra propuesta, desarrollada en 5 ejes:
Estrategia integral para la prevención y contención de la violencia contra las mujeres desde la sociedad civil
EJE 1: EDUCACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
1 Campañas de concienciación: Organizar campañas de concienciación en redes sociales, medios de comunicación y espacios públicos para sensibilizar a la población sobre la violencia contra las mujeres.
2 Talleres y charlas: Realizar talleres y charlas en escuelas, universidades y comunidades para educar sobre la igualdad de género, los derechos de las mujeres y la prevención de la violencia.
3 Materiales educativos: Desarrollar materiales educativos (folletos, videos, etc.) para distribuir en espacios públicos y privados.
EJE 2: APOYO Y ASISTENCIA A VÍCTIMAS
1 Línea de ayuda: Establecer una línea de ayuda telefónica y/o en línea para brindar apoyo y asistencia a víctimas de violencia.
2 Refugios y albergues: Crear refugios y albergues para mujeres y sus hijos que han sido víctimas de violencia.
3 Asesoramiento jurídico: Ofrecer asesoramiento jurídico y acompañamiento en procesos legales para víctimas de violencia.
EJE 3: PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y MOVILIZACIÓN SOCIAL
1 Grupos de trabajo: Establecer grupos de trabajo comunitarios para abordar la violencia contra las mujeres y desarrollar estrategias de prevención.
2 Eventos y actividades: Organizar eventos y actividades comunitarias (marchas sin violencia, festivales, etc.) para concienciar y movilizar a la población en torno a la prevención de la violencia contra las mujeres.
3 Redes de apoyo: Crear redes de apoyo entre organizaciones comunitarias, ONGs y autoridades locales para coordinar esfuerzos y recursos.
EJE 4: INCIDENCIA EN POLÍTICAS PÚBLICAS
1 Análisis de políticas: Realizar análisis de políticas públicas existentes para identificar brechas y oportunidades para mejorar la prevención y atención de la violencia contra las mujeres.
2 Propuestas de política: Desarrollar propuestas de política pública para presentar a autoridades locales y nacionales.
3 Advocacy: Realizar actividades de promoción, defensa y apoyo para influir en la toma de decisiones políticas y asegurar la implementación de acciones de gobierno efectivas para prevenir, atender y eliminar toda forma de violencia contra las mujeres.
EJE 5: MONITOREO Y EVALUACIÓN
1 Sistema de monitoreo: Establecer un sistema de monitoreo para recopilar datos y evaluar el impacto de las acciones realizadas.
2 Evaluación de programas: Realizar evaluaciones periódicas de programas y proyectos para identificar áreas de mejora y ajustar estrategias.
3 Informes y publicaciones: Elaborar informes y publicaciones para compartir resultados y lecciones aprendidas con la comunidad y autoridades.
Esta estrategia integral busca abordar la violencia contra las mujeres desde una perspectiva multifacética, involucrando a la sociedad civil, autoridades y comunidades en la prevención, contención y eliminación de la violencia.