Por José Luis Puga Lizardi
Pirotecnia Política: Hay una diferencia entre un fracaso y un fiasco…un fiasco es un desastre de proporciones míticas. (Orlando Bloom)
Con todas sus letras, habrá que precisar que la gestión de RAMÓN ALEJANDRO TIRADO MARTÍNEZ como dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) fue una auténtica decepción político electoral, cuyo máximo logro fue el haber traicionado en su momento a quien le ayudó a ser regidor en el Ayuntamiento de La Paz y haber logrado una posición similar en Los Cabos para su cómplice de fechorías JORGE ARMANDO LÓPEZ ESPINOZA y terminar bajo la tutela de JESÚS ARMIDA CASTRO GUZMÁN, a quien le vendieron la Candidatura a Gobernador, concretando así el peor de sus fracasos.
El pretender postergarse en la posición de “Dirigente” del PVEM, no es un acto de justicia y mucho menos una intención de reivindicación de sus derechos políticos electorales, es pretender no quedar expuesto al ridículo como un fracasado dirigente que mermó el capital político de un instituto que terminó por traicionar a su militancia y a sus aliados; por eso ALEJANDRO TIRADO, se fue quedando sólo y sin nada.
Los errores cometidos en los procesos electorales locales de 2018 y 2021, lo tienen ahora prácticamente borrado del mapa político y de las mesas dónde se acuerdan los temas electorales; ALEJANDRO TIRADO, está pagando con creces los actos tiránicos consumados como jerarca político de un partido, al que le urge una refrescada y sobre todo votos que el ex dirigente jamás podrá proporcionar; por esa simple razón, la Dirigencia Nacional lo destituyó y hasta donde se sabe, tuvo todos los instrumentos legales para hacerlo.
En la elección intermedia de 2018, el PVEM logró en todo el Estado un total de 16,251 sufragios; en ese proceso llevaron como Candidato a Presidente Municipal de Los Cabos a ALEJANDRO ROJAS, quien logró 10,200 votos; con esas voluntades se logró que JORGE LÓPEZ, asumiera una regiduría en la zona austral, mediante una disputa legal por cuestiones de género; lo patético ocurrió en La Paz, donde ALEJANDRO TIRADO, pretendió misóginamente arrebatarle la regiduría a VIRGINIA DEL PILAR VILLAVICENCIO para entregársela a su amigo ROBERTO GARZA ESPÍRITU; en esa elección no lograron una Diputación Local, por las “formulas” extrañas del Instituto Estatal Electoral y por vacíos en la Ley.
Para el proceso electivo del 2021, los resultados fueron francamente ridículos, ya que con un regidor en Los Cabos y con la entonces Alcaldesa ARMIDA CASTRO como Candidata a Gobernador, lograron 8,380 votos, es decir 50% menos que en el proceso anterior; de ese tamaño fue el fracaso electoral y político de un Dirigente, cuyos resultados no son para sentirse orgullo y menos le sirven de aval para postergarse en una responsabilidad, dónde literalmente estorbaba.
Solo para dimensionar los errores de ALEJANDRO TIRADO y sustentar el hecho de que es un estorbo para los planes y proyectos de la Dirigencia Nacional del PVEM, citaremos que este instituto político irá en alianza Nacional con el Movimiento de Regeneración Nacional, Partido del Trabajo y Nueva Alianza (en los Estados donde salvaron su registro como aquí en BCS) y en ese potencial escenario, ya no encaja.
Hoy ALEJANDRO TIRADO con un futuro político incierto, busca que los tribunales lo sostengan como Dirigente y además anda litigando en los medios de comunicación, un doble error que le generará una deuda que tendrá que pagar, misma que originó por sus traiciones; hoy prácticamente a todos esos que lastimó con su proceder, gozan de cabal salud política, mientras que la de él, está claramente en decadencia.
Lo que sí hay que reconocerle a ALEJANDRO TIRADO, es su habilidad para hacerse de adversarios políticos; el caso más emblemático, es lo que le generó a ALEJANDRO ROJAS, a quien le hizo una “marranada” siendo su candidato a Presidente Municipal de Los Cabos; el empresario y político Cabeño, a pesar de este tipo de traiciones, logró mantenerse para manifestarse con resultados tangibles como se debe operar políticamente bajo estas circunstancias, demostrando que a pesar de los obstáculos como los que citamos, se logra vigencia, permanencia y pertenencia política; el patético perfil político de ALEJANDRO TIRADO, es ejemplo vivo de que hasta para decidir correctamente, le faltan entendederas. Es un fiasco. Nunca aprendió. ¿O sí? Ya veremos.
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