Por Luis Miguel Aragón
Vaya lío en el que se metieron en la Cuarta Transformación al querer imponer candidato a la Alcaldía de Los Cabos. Y es que en el pecado han llevado la penitencia. Cristian Agúndez no levanta ni con levadura. Le han batallado tanto en la campaña que ya se desesperaron y mandaron traer ayuda de otras entidades, guerrilleros de campañas electorales, y no me refiero a armas ni tácticas militares, me refiero a viejos lobos con grandes colmillos en estos andares de la política que se las saben de todas todas, y que no le piensan para acabar con sus rivales, pues a grandes problemas, grandes soluciones.
De igual manera han puesto a trabajar a sus figuras con posiciones estratégicas, como los delegados federales, Diputados y funcionarios municipales que traicionaron al Profesor, Oscar Leggs Castro.
Aun y con lo anterior, el Profesor Oscar Leggs, sigue vivo políticamente y les ha estado causando dolores de cabeza, bilis y frustración. Pensaron que con un manotazo en la mesa lo harían a un lado.
Esto no se ha terminado, el Profe Leggs, hizo un enroque en el tablero y sigue en la jugada, le quedan piezas por mover y eso los tiene angustiados, les urge que se le acabe el tiempo reglamentario, y están con la esperanza de que los tribunales electorales se decanten en contra.
Ya veremos qué pasa, al Profe Leggs se le nota seguridad y confianza. Trae pila para seguir trabajando desde muy temprano, por lo menos otros tres años. La mayoría de los cabeños siguen apoyando al alcalde con licencia. Que se cuiden los traicioneros, pues ya se sabe que al que obra mal se le pudre el tamal.
