Por Víctor Octavio García
* ¿Qué pasó?
Suponiendo sin conceder que la victoria de Morena en BCS es real, los partidos políticos opositores a Morena deben exigir, por el bien de nuestro inacabado proceso democrático y por respeto al pueblo sudcaliforniano, que se limpie la elección; el triunfo de Morena no puede sostenerse por su propio pie; más del 70% de las actas de escrutinio –hablamos de más de 700 casillas de las 1,035 que se instalaron– presentan serias irregularidades. ¿Qué fue lo que pasó?.
Un triunfo cuya narración flota en las sospechas no hace más que agolpar la burla para miles de sudcalifornianos que acudimos a ejercer nuestro derecho de votar y al final nos dan gato por liebre, narrativa que cambió “bruscamente” de dirección justo en el momento mismo que llegan las urnas y las actas de escrutinio al IEE –Instituto Estatal Electoral– y de ahí son capturadas para alimentar la “información” del PREP del IEE que intempestivamente cambió la historia de esta elección.
Independientemente de las robustas y crecidas sospechas colectivas de que hubo “mano negra” (fraude) a favor de Morena, las evidencias brotan a borbotones; anoche recibí varios mensajes de texto de captura de pantallas desde diversos puntos de la ciudad y del estado en los que publican sus narraciones con su puño y letra de lo que vieron y fueron testigos en la anticlimática elección de anteayer domingo, testimonios desgarradores del “cochinero” que se presentó el día de la jornada electoral.
Analistas políticos nacionales se preguntan, al igual que miles de sudcalifornianos, qué fue lo que pasó, el porqué de los resultados que se dieron a conocer contrastan con la narrativa que todos conocemos donde más de 10 casas encuestadoras distintas que publicaron sus estudios de medición a lo largo de la campaña hasta el último día de proselitismo permitido, la gran mayoría auguraba el triunfo a los candidatos de la alianza “Unidos Contigo”, cuando la mayoría de las encuestas de salida con datos de los primeros cortes de la jornada comicial daban una clara ventaja a los candidatos aliancistas, cuando en numerosas casillas los abanderados de la alianza “Unidos Contigo” ganaron con holgado margen y al final resultaron aplastados por la aplanadora morenista. ¿Qué pasó?.
Que se explique qué fue lo que pasó, que se limpie la elección, que no se haga costumbre ni se permita que se impongan de nuevo las malas artes de la política al amparo de la intestina lucha de poder por el poder, los sudcalifornianos exigimos y merecemos una explicación, que se limpie la elección por el bien de todos. ¡Échense ese trompo a la uña!
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