BALCONEANDO / ASEDIO DESDE EL PODER

Por Alejandro Barañano

 

Sin duda alguna, la LIBERTAD DE EXPRESIÓN es lo primera en una democracia, pues si esta cae, entonces cae todo lo demás. Y lo digo porque el asedio desde el poder –desde todos los niveles gubernamentales- en contra de quienes ejercemos el oficio del periodismo, no es compatible con ninguna forma de mandato democrático.

En la actualidad el acoso a periodistas desde la presidencia, gubernaturas y administraciones municipales lleva ya tiempo, y sobre todo ha crecido a nivel federal desde hace unos meses cuando se implementó la sección de “QUIÉN ES QUIEN EN LAS MENTIRAS” en las llamadas conferencias matutinas, dedicadas exprofeso solo a estigmatizar a los periodistas y a cuanto se deje, con acciones digitales por medio de un ejército propagandístico.

Tan así, que desde hace más de una semana la discusión pública ha girado alrededor de JOSÉ RAMÓN LÓPEZ BELTRÁN, el hijo mayor del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, ello al darse a conocer los reportajes de “Latinus” y “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad”, donde se señalaron que el VÁSTAGO PRESIDENCIAL ha vivido en mansiones en Houston, Texas, una de ellas vinculada con una empresa petrolera que tiene contratos con el gobierno mexicano.

Ahora bien, lo que preocupa es que en lo que va del año han sido asesinados cinco periodistas en el territorio nacional, y en lo que va del actual sexenio son ya 29, y es por este fracaso que quienes gobiernan intensifican sus denuestos y calumnias en contra de quienes documentan lo que no quiere que se sepa. ¡ASÍ DE FÁCIL!

Y no es que el nativo de Macuspana, Tabasco, no se dé cuenta de lo inapropiado de su conducta. Tan así que su cruzada contra la LIBERTAD DE EXPRESIÓN ya es sistemática y no se detiene ante nada ante su vano afán de sostener la apariencia que le permitió llegar al poder: La de ser un hombre incorruptible, honesto y demócrata, tal y como se definen otros que gobiernan en otros niveles.

A pesar de ello, aún hay quienes no entienden que el periodismo documenta los hechos, pero estos son responsabilidad de quienes los llevan a cabo, no de los periodistas que los revelan. Eso explica la reacción de muchos “PODEROSOS GOBERNANTES”, pues visto es que su objetivo resulta que los periodistas no hagamos nuestro trabajo, y que nos comportemos como una corte contratada de aplaudidores y justificadores.

Al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, como también muchos que están encumbrados en el poder, solo les queda una convicción: La de ellos mismos, la de sus imágenes y la de su obsesión de querer pasar a la historia como transformadores.

Por eso no sorprende que esos gobiernos de los que se ha hablado en esta entrega no tengan ni convicciones ni resultados, y por eso tildan como su enemigo número uno al periodismo y a quienes lo ejercemos. ¡BONITA COSA!; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .