Por Alejandro Barañano
El diccionario jurídico define al delito de ENCUBRIMIENTO cuando alguien atenta en contra de la Administración de Justicia al favorecer real o personalmente a quien ha cometido un delito, y será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años al intervenir para favorecer la no ejecución.
Esto viene a colación porque durante la conferencia “La Mañanera del Pueblo” dictada en la zona de Los Cabos el viernes pasado, la presidenta de México, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, instruyó directamente al titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, OMAR GARCÍA HARFUCH, abrir una investigación sobre el caso de protección e impunidad a favor de quien era la directora de Comunicación Social del Ayuntamiento de Los Cabos, CORAL VALENCIA URBINA.
Quien prendió la mecha al asunto anterior, fue ALEJANDRO PATRÓN, el autodenominado “Reportero Urbano”, pues dio a conocer los pormenores del vergonzoso accidente donde literalmente se encubrió el asunto por el mismísimo presidente municipal, CHRISTIAN AGÚNDEZ GÓMEZ.
Luego entonces en la conferencia de prensa presidencial, el “Reportero Urbano” fue en donde expuso ante la mandataria nacional que el hijo del tristemente célebre ex gobernador NARCISO AGÚNDEZ MONTAÑO, le ordenó al director de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos, CHISTOPEHER JORDI LÓPEZ MONGE, liberara a su vocera junto con el vehículo oficial que conducía, esto en vez de ser detenida y consignada.
Como se sabe, lo anterior sucedió cuando la “jefa de prensa” del polémico alcalde de Los Cabos, festejaba el nombramiento que había recibido, pero “pasada de copas” atropelló a los agentes de Tránsito, ROSARIO ADRIÁN URÍAS y DANIEL CESEÑA GUILLEN, esto en plena la Glorieta de Fonatur de San José del Cabo.
Y si digo que andaba “pasada de copas”, es porque la servidora pública de la Cuarta Transformación lo estaba de acuerdo con el certificado médico otorgado, pues se expuso que manejaba en estado de ebriedad y que por lo tanto no se encontraba en condiciones aptas para conducir.
Pero a pesar de ello, la otrora funcionaria no fue detenida por los agentes de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos, y por consiguiente tampoco fue puesta a disposición del agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur, ello y a pesar de que incurrió en el delito de lesiones y daños, tal y como establece el Artículo 6 Fracción IV del Reglamento de Tránsito del Municipio de Los Cabos.
Y es que no fueron poca cosa los delitos en los que se vio inmersa CORAL VALENCIA URBINA, pues de acuerdo al Código Penal del Estado conducía en estado de ebriedad; lesionó a los agentes de Tránsito y causó daños a las motocicletas de los oficiales de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos, y aun con ello CHRISTIAN AGÚNDEZ GÓMEZ la encubrió sin más ni más.
Además el mismo comunicador, me refiero a ALEJANDRO PATRÓN, explicó que ya se había entrevistado al Procurador de Justicia sobre este bochornoso caso, y que este simplemente le respondió que no podían deslindar responsabilidad alguna si las víctimas no presentaban una DENUNCIA PENAL FORMAL en contra de la responsable del accidente.
El mismo “Reportero Urbano” comentó también que se buscaba con su actuar era que la justicia favoreciera a los dos policías atropellados, y sobre que se evitara que pudieran darlos de baja a pesar de que alcalde de Los Cabos estuvo encubriendo contra viento y marea a quien era la titular de Comunicación Social de Los Cabos, por lo que la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO intervino en el asunto como ya se expuso párrafos arriba.
Vuelvo a repetir, el diccionario jurídico define al delito de ENCUBRIMIENTO como quien atenta en contra de la ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA al favorecer real o personalmente a quien ha cometido un delito, y esto será castigado con una pena de prisión de seis meses a tres años por obstruir que se ejerza la justicia como debe ser; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .