BALCONEANDO / FONDEN: ¿CUANDO?

Por Alejandro Barañano

 

En los últimos días han pasado muchas cosas, y es ahí donde nuestra atención se detiene, pues en BAJA CALIFORNIA SUR se ha registrado mucha lluvia provocando caudales en arroyos, inundaciones de calles y avenidas de Los Cabos y de la ciudad de La Paz, pero sobre todo destrozos y muchas afectaciones en el MUNICIPIO DE MULEGÉ.

Así, con la llegada del agua, también llegan las necesidades urgentes. La primera: ¿Dónde está el presupuesto para los desastres naturales? Por lo que resulta evidente que al desaparecer el FONDEN desaparecieron las reglas y la metodología para acceder a los recursos para poder resolver las necesidades de las familias que sufren pérdida de bienes.

La segunda: ¿Dónde está el presupuesto para mantenimiento de vías de comunicación? Y sino, que se puede decir cuando es en este momento salen esas grandes necesidades y se destapa todo lo que se ha dejado de hacerse en lo referente al mantenimiento y construcción de nuevas vías.

Ahí es donde también una pregunta cobra sentido: ¿Cuándo habrá recursos para resolver las necesidades apremiantes de los damnificados?

Y es que ahora resulta que NO HAY PRESUPUESTO PARA DESASTRES NATURALES, y eso deja a las familias y a los que gobiernan indefensos para resolver la problemática a como Dios les dé a entender, pues evidentemente los fideicomisos y los fondos que existían se crearon con la finalidad de acortar los tiempos y de resolver de forma inmediata las rupturas que dañan la salud, la integridad y la economía de las familias, pero ahora no se tiene nada de eso.

Las averías en los caminos, las carreteras, puentes y en muchas vías de comunicación nos demuestran el gran abandono en que se encuentran debido a la falta de mantenimiento, destapando además que hace la falta la continuidad de los caminos que fueron iniciados en administraciones pasadas. Y ni qué decir del poco mantenimiento preventivo que se efectúa, y los baches hablan por sí solos.

En otras palabras, el FIDEICOMISO PARA DESASTRES NATURALES como instrumento de política pública no fue una improvisación y si en cambio se utilizó exitosamente por el gobierno federal y los locales de manera efectiva desde los años setenta.

No obstante ello, a partir del segundo año de la actual administración federal se inició el proceso de DESMANTELAMIENTO de los fideicomisos públicos en perjuicio de los destinatarios de los recursos de cada fondo, lo que pone en riesgo aunque se quiera negar a miles de personas.

Recordemos que por decreto presidencial en abril del año 2020 se ordenó la extinción, o sea dar por terminados un total de 19 fideicomisos públicos.

Esta acción destructiva estuvo supuestamente dirigida para “combatir el despilfarro de los bienes y recursos nacionales, y la administración de los recursos con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estaban destinados”, pero lamentablemente no hay pruebas de que ello haya ocurrido y ahora pagan las consecuencia justos por pecadores; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .