BALCONEANDO / INGRATUD Y FRAUDE

Por Alejandro Barañano

 

Mi amigo y colega JOSÉ LUIS PUGA LIZARDI a través de su importante medio digital RADAR POLÍTICO, dio a conocer la existencia de una alerta de estafa inmobiliaria, y que a la par de ello, también se desarrollan diversas denuncias penales en las instancias judiciales por los delitos de robo, falsificación de documentos, alteración, uso indebido de documentos y fraude agravado.

Todo esto circula entorno a la persona de EDSON DARIO GONZÁLEZ OLACHEA, pues es quien ha sido denunciado ante la PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO por los diversos actos ilegales que ha cometido en perjuicio de la empresa G&A ZAFIRO INVESTMENT S. de RL de SA.

Pero toda historia tiene una raíz, y en este caso podemos decir que el tal EDSON DARIO GONZÁLEZ OLACHEA fue acogido de niño por la señora EUFEMIA MICAELA COTA CARBALLO, pues le dio comida y cobijo mientras que el padre de este realizaba trabajos de campo en la población de Todos Santos, y que gracias a ese vínculo, en el año del 2011, siendo entonces ya una persona mayor de edad llegó a la ciudad de La Paz ante un notario para supuestamente ayudar a su protectora con algunos temas legales.

Tan es cierto esto, que la señora EUFEMIA MICAELA, el 20 de julio de aquel año, le otorgó a EDSON DARIO un poder bajo la escritura pública 6 mil 859 del volumen 239 de la NOTARIA PÚBLICA NÚMERO 15, y a la postre el ingrato la utilizó de modo inmoral e indebido para poder escriturarse a sí mismo ni más ni menos que 136 hectáreas de terreno, desarrollando ese predio el proyecto al que denominó LOMAS DE LAS PLAYITAS.

Según los testimonios que han sido recabados, pasado el tiempo y al enterarse las hijas de doña EUFEMIA MICAELA que había entregado ese poder a EDSON DARIO, acudieron ante el mismo notario el 11 de febrero del 2015 para revocar dicho mandato, pero a pesar de ello el vivales se presentó posteriormente de manera socarrona ante RAMÓN ALEJO PARRA OJEDA en calidad de vendedor, y le cedió a su propia esposa INDIRA ALEJANDRA REYES GARCÍA, las tierras que en realidad pertenecen a la ahora mujer de la tercera edad.

Aunque usted no lo crea, EDSON DARIO GONZÁLEZ OLACHEA se vendió a sí mismo y a su esposa esas 127 hectáreas de terreno, esto y a pesar de que el poder con que lo hizo ya estaba revocado. Pero ahí no termina todo este embrollo, pues en esa supuesta operación de compra venta curiosamente no se pagó ni tan siquiera un solo peso por la transacción, tal y como consta en la escritura pública 3 mil 326 del volumen 96 de la NOTARIA PÚBLICA NÚMERO 28. ¡Quihúbole!

Ahora bien, de acuerdo a la documentación que se ha recabado, se supo de las denuncias interpuestas ante la PROCURADURIA DE JUSTICIA donde se establece que EDSON DARÍO GONZÁLEZ OLACHEA está denunciado por el delito de fraude agravado bajo el EXPEDIENTE LPZ /1100/2022/NUC, además por robo a lugar cerrado en la acusación judicial LPZ/1143/2022/NUC, esto junto a su pareja INDIRA ALEJANDRA REYES GARCÍA, la cual en octubre del año 2011 se dio una vida llena de lujos gracias a una tarjeta bancaria, lo cual no tiene nada de extraño de no ser que el plástico bancario le pertenecía a una vecina, por lo que fue puesta tras las rejas de una celda al ser acusada del delito de FRAUDE y ROBO AGRAVADO.

Pero volviendo al caso actual, diremos que EDSON DARIO GONZÁLEZ OLACHEA constituyó la empresa denominada SEVEN SOULDS & Grupo ZAFIRO SC de RL de CV., y ahora través de ella pretende adjudicarse todo un negocio en base a una serie de situaciones ilegales.

Y lo digo porque el tipo y su “DISTINGUIDA PAREJA” han establecido un cambio en los contratos acordados inicialmente, y que va en el sentido de NO PAGAR los predios ni las propiedades en proceso de venta, pidiendo que se realicen los depósitos correspondientes en cuentas bancarias diferentes a las establecidas originalmente, incurriendo claramente en el delito de FRAUDE, pues el muy vivales no tiene las facultades para modificar contratos, ni poder alguno para realizar este tipo de actos, razón por lo cual ya fue de nueva cuenta DEMANDADO PENALMENTE.

Aunado a todo esto, y como epilogo de esta historia, doña EUFEMIA MICAELA COTA CARBALLO que hoy en día tiene 84 años de edad y una precaria salud, por los compromisos incumplidos de EDSON DARIO GONZÁLEZ OLACHEA afronta todas penurias por las demandas por los fraudes que ha venido cometido aquel ingrato niño al que hace años le dio alimento y cobijo, por lo que muchos están a la espera de que la autoridad competente actúe en su contra del ingrato y lo ponga en la sombra donde corresponde; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .