Por Alejandro Barañano
La próxima renovación de la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional inició hace poco más de una semana atrás, esto cuando el Comité Ejecutivo Nacional emitió la convocatoria para la elección de la presidencia y secretaría general para el periodo 2021-2025.
Como no hay plazo que se cumple, ni fecha que no llegue, ayer al filo del mediodía se presentaron Fabrizio del Castillo Miranda junto con su compañera de fórmula Roxana Higuera Espinoza para registrarse en las instalaciones de la sede estatal, y ahora solo habrá que esperar unas cuantas horas más para conocer el fallo de la Comisión Electoral interna del instituto tricolor y así saber cómo queda la cosa.
Ahora bien, con la elección interna de lo que será la nueva dirigencia del Revolucionario Institucional en Baja California Sur, tendrán nuevamente una oportunidad no solo para cumplir con la parte estatutaria y legal a la que están obligados, sino también para plantearse cuál es en realidad el rumbo que tomarán como partido político, y por supuesto, que harán en favor de su ya tan lastimada militancia, ello más allá de los intereses creados, de los viejos grupos enquistados y de los egos que más de uno han demostrado tener, perjudicando llana y sencillamente con ello siempre al mismísimo PRI.
Al ser Fabrizio del Castillo y Roxana Higuera una “fórmula en unidad” –como ellos mismos se han definido– están obligados a privilegiar los acuerdos y los consensos con el objetivo de lograr la verdadera unidad entre la militancia, pues de otra manera cualquier intento por convertirse en una oposición real y retomar un acercamiento solido con la ciudadanía será simplemente infructuoso, esto como les ha venido sucediendo una y otra vez.
La “fórmula de unidad” de la cual se habla está basada con un par de jóvenes que gozan de experiencia y trayectoria al interior del instituto tricolor, razón por lo cual les resultó fácil trabajar en pos de un acercamiento con los liderazgos, los sectores y las organizaciones.
Tan es cierto y real esto, que en el registro de la “fórmula de unidad” estuvieron presentes personajes de la talla del ex diputado local Joel Vargas Aguilar, – y también presidente del Comité Municipal del PRI en Mulegé-, además de un Edmundo Salgado Cota, ex presidente estatal del PRI, quien ante los medios de comunicación aseguró sin tapujo alguno que de ganar Fabrizio y Roxana –cosa que es un hecho pues así estaba trazado desde el centro del país– deberán ayudar y dejarse ayudar, siendo además autocríticos, honestos y transparentes.
Otros que también dieron la cara ayer y se apersonaron en el registro de la “fórmula de unidad” fue Ricardo Barroso Agramont, fallido aspirante a la Presidencia Municipal de La Paz, sin faltar por supuesto el eterno Amadeo Murillo Aguilar, Maricela Ayala Elizalde, Francisco Álvarez Cota representando a la CNOP y Onésimo Aguilera Gurrola, quien todavía y a pesar de sus yerros sigue fungiendo como delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en la media península.
Luego entonces no queda la menor duda que el reto más grande que enfrentarán de aquí en adelante los priistas será retomar un verdadero contacto ciudadano, abanderar las causas sociales que se podrían traducirse en apoyo electoral, pero antes y sobre todo, deberán de asear y enderezar la casa, componer la ruta que llevará ahora el “nuevo” barco y agarrar un buen rumbo interno, pues de otra manera Fabrizio del Castillo Miranda y Roxana Higuera Espinoza pasarán a la historia como más de lo mismo; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .