Por Alejandro Barañano
Definitivamente la autoridad no puede seguir desviando la mirada a lo que es la PÉRDIDA DEL AGUA EN LA RED, y aunque la actual administración municipal heredó un detrimento del 40 por ciento o más, no hay ninguna justificación para que no se inicie la verdadera solución a la CRISIS DEL AGUA POTABLE que se sufre en la ciudad capital.
Y lo digo, porque existen datos que indican que cada día se pierdan más de 27 millones de litros de agua potable en la red de abastecimiento, y que al igual que como lo hicieron las administraciones anteriores, en lugar de solucionarlo se lo hereden a la siguiente. ¡Y SINO, TIEMPO AL TIEMPO!
Tan es cierto esto último, paradójicamente en lo que fue la inauguración de lo que denominaron “malecón de primer mundo”, las aguas del drenaje inundaron la zona centro, ello como un lamentable y desagradable recordatorio de que primero debía arreglarse lo uno y no lo otro.
¿Porque lo digo? Bueno, porque el presupuesto inicial del proyecto del malecón de La Paz fue de 634 millones, pero al parecer su costo final superó los mil millones de pesos; y creo –sin duda alguna– que ese recurso debió utilizarse de una manera que realmente beneficiara a la población, dando inicio a las SOLUCIONES DEL PROBLEMA DEL AGUA EXISTENTE.
Si tomamos datos duros que se han recabado, podemos decir que el ORGANISMO OPERADOR MUNICIPAL DE AGUA POTABLE Y SANEAMIENTO DE LA PAZ extrae de 800 a 920 litros por segundo del acuífero; mientras que la pérdida en la red de tuberías que la distribuyen por toda la ciudad se estiman llegar a ser de hasta un 47 por ciento.
¿Qué significa esto en números? Que cada día en La Paz se extraen 69 millones 120 mil litros de agua, pero que únicamente se distribuyen 41 millones 472 mil litros, esto porque en la red de abastecimiento se pierden 27 millones 648 mil litros. ¡QUIHÚBOLE!
Para entendernos, mejor podemos decir que esta pérdida de agua equivale a abastecer cada día 2 mil 764 camiones cisternas de 10 mil litros de capacidad; o bien, 25 mil 134 tinacos de mil 100 litros, o un total de un millón 382 mil 400 garrafones de 20 litros de agua.
Ahora, si establecemos que en promedio una persona consume 200 litros diarios, la pregunta obligada sería: ¿Cuántas personas podrían tener agua si no se perdiera el 40 por ciento en la red de distribución? ¡Y ES AHÍ DONDE LA AUTORIDAD DEBERÍA DE PREOCUPARSE!
El FRENTE CIUDADANO EN DEFENSA DEL AGUA Y LA VIDA en días pasados en una rueda de prensa que ofrecieron, hizo referencia a tres factores primordiales. Primero, a la escasez y distribución que se está dando al agua en la ciudad; segundo a los compromisos contraídos y firmados por las actuales autoridades durante la campaña electoral reciente, y por último, a las medidas efectivas que deben realizarse para la solución del problema.
Pues bien, ES MOMENTO DE CUMPLIR CON LOS COMPROMISOS, por lo que las acciones encaminadas a resolver el problema de la pérdida de agua en la red de abastecimiento deben estar no solo en el escenario municipal sino también en el escenario estatal con las obras de captación de agua, incluyendo la creación de muros para la retención del vital líquido; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .
COMO EN BOTICA
Tras más de dos años del impacto que ha provocado la PANDEMIA DE COVID-19, hay entidades de las regiones centro y sur del país que continúan rezagadas en la generación de empleo formal.
Sin embargo en BAJA CALIFORNIA SUR el ascenso fue de 11.3 por ciento, pues se pasó de 185 mil 460 a 206 mil 475 puestos laborales ocupados. LO BUENO, TAMBIÉN SE CUENTA. . . ¡HE DICHO!
