BALCONEANDO / PRI: ¡TREMENDA CRISIS!

Por Alejandro Barañano

 

Lo dicho, el PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL vive tiempos apocalípticos, pues se encuentra sumido en una TREMENDA CRISIS, motivo por el cual está en ruinas el otrora partido dominante.

Ha sido un largo proceso de DEGRADACIÓN POLÍTICA Y MORAL lo que ha matado lentamente a ese instituto político, pues desde hace algunos años su andar simplemente ha ido cuesta abajo. En pocas palabras, se precipita rumbo al barranco.

¿Por qué? Bueno, porque ha perdido base social, sus espacios de poder parlamentario y en los gobiernos locales, su credibilidad está por los suelos, los votos de millones de simpatizantes han migrado a otros partidos y miles de sus militantes han desertado hartos de ser utilizados solo para que una élite privilegiada goce de los presupuestos públicos y de los puestos de elección popular.

Ya casi no queda nada de aquel glorioso pasado que convirtió al PRI en objeto de estudio de la ciencia política. Aquel partido hegemónico, casi único, simplemente se ha convertido en un espectro, en una ORGANIZACIÓN POLÍTICA AGONIZANTE.

Y en medio de la crisis en la que se encuentra, sus élites se confrontan y dividen, se traicionan y manipulan a su antojo los Estatutos que rigen su vida interna dejando en claro que el espectáculo que ofrecen sus más emblemáticos líderes nacionales y locales dejan ver que de lo que se trata es de tragarse los despojos del tricolor.

Pero el protagonista estelar –gandaya por decirlo llanamente– que está propiciando este proceso de degradación en el PRI es su actual dirigente nacional ALEJANDRO MORENA CÁRDENAS, pues desde su llegada al COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL empezó a operar políticamente para ser el único tomador de decisiones; tan así que empoderó a una red de aliados sumisos y cómplices en todo el país –Baja California Sur no es la excepción– para controlar los espacios de gobierno interno que le permitan un control total del partido.

Y sino, veamos cómo puso especial esmero al integrar el CONSEJO POLÍTICO NACIONAL y darle una precaria legitimidad a las decisiones que ha ido tomando. ¿O me equivoco?

Con el paso del tiempo lo ha conseguido y ahora tiene secuestrado –literalmente– al partido, y por ello el daño que está causando su conducta facciosa ha sido mortal, como también lo es su política excluyente que ha profundizado la división interna.

Y es que ALEJANDRO “ALITO” MORENO ha hecho a un lado esa tradición fundacional de la cultura política priista que obligaba a los dirigentes a construir consensos con sectores y organizaciones, legisladores, ex presidentes de la República, ex dirigentes nacionales, gobernadores y fuerzas estatales con peso político antes de tomar cualquier decisión trascendente.

En mis cálculos personales el tal “ALITO” ya apartó para él una senaduría que le garantice por seis años impunidad ante la aterradora posibilidad de que pudieran prosperar las múltiples carpetas de investigación que hay en su contra en la FISCALÍA DEL ESTADO DE CAMPECHE y en las cuales se le acusa de enriquecimiento inexplicable. ¿Que no me cree? Bien, pues esperemos el 2024 para ver qué pasa. TIEMPO AL TIEMPO; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .