Por Alejandro Barañano
Reza el viejo adagio popular que no hay plazo que no se cumpla, y por eso JUAN CARLOS GONZÁLEZ BAREÑO tras cumplir con todos los requisitos legales fue ungido a la sazón de presidente estatal y principal operador del PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO.
Sin embargo y cómo sabemos, la historia de ese instituto político exhibe a la perfección las graves fallas del sistema electoral nacional, pues un partido como este ha hecho de la política un NEGOCIO REDONDO al aliarse siempre con las principales fuerzas políticas, tal y como sucedió en el año 2000 cuando apoyaron abiertamente a VICENTE FOZ QUESADA junto con el PARTIDO ACCIÓN NACIONAL para después en los siguientes procesos aliarse al PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL y ahora recientemente hace lo mismo con MORENA.
Muchos se preguntan: ¿Con la llegada de JUAN CARLOS GONZÁLEZ BAREÑO al Verde Ecologista, qué persona será la comprometida con el cuidado y la conservación de la naturaleza en este nueva etapa? Pues bien, podría decirse sin demeritar el trabajo que desde hace mucho tiempo han venido realizando cientos de activistas, que lo cierto es que las cuestiones ecologistas difícilmente importan en la agenda del PARTIDO DEL TUCÁN.
Tan así lo digo, que no creo que la presencia en el templete de JOSÉ ALBERTO CAMBEROS –conyugue de la alcaldesa Milena Quiroga Romero– o peor aún, la del polémico y muchas veces denostado presidente de la Asociación de Padres de Familia, OSCAR MONTAÑO, pueda traerle buenos dividendos al recién ungido líder verde, sobre todo cuando la estrategia para alcanzar las metas trazadas son mucho pero mucho muy complejas.
Y lo comento porque lo único que tiene que hacer por el momento es reconformar al PARTIDO VERDE ECOLOGISTA, tener recursos económicos para poder operar, agradarle a quienes serán sus jefes pues son los que toman las decisiones y por supuesto, contar con un padrino poderoso que lo apoye en todo momento, cosa que encuentra en la persona de LEONEL EFRAÍN COTA MONTAÑO.
En resumidas cuentas JUAN CARLOS GONZÁLEZ BAREÑO debe de entender que con un poco de suerte y con estar en el momento indicado con las personas indicadas, las cosas se le podrán acomodar, pues tal y como dice el dicho: “Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”. Pero aguas, porque una vez marchito el árbol difícilmente le dará cobijo. Así las cosas, no más, no menos.
Aunque resulta algo extraño que ahora el PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO se incline en este momento por miembros que ya han pervertido públicamente las causas con fines meramente personales, tal y como es el caso de los tristemente célebres ex legisladores MANUEL ORTEGA PILLADO y SANDRA GUADALUPE MORENO, o peor aún con la “corcholatita” de MANUEL COTA CÁRDENAS que hace una semana estuvo levantándole la mano al secretario de Gobernación, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ y que en la siguiente se presenta cual “Rey del Carnaval” para ser vitoreado por los “verdes” al grito de presidente, presidente, lo que creo que a final no le dejará nada bueno.
Así como el tristemente PARTIDO VERDE de antaño inauguró una práctica sistemática que iría consolidando elección tras elección, ahora su manera de obrar parece que consiste en aquella célebre frase atribuida a GROUCHO MARX que refiere: “estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”; por lo que la lección es clara y contundente, parece que les da igual lo que pase una vez sucedida la elección, pues aquí lo único que les importa es ganar y evitar que el partido desaparezca para poder seguir actuando cual zánganos de la democracia.
Por eso no será extraño observar como los del VERDE ECOLOGISTA llevarán en sus mensajes el verbo reciclar hasta las últimas consecuencias —y no precisamente en términos ambientales— sino sometiendo materiales usados o desperdicios a un proceso de transformación para que puedan ser utilizados una y otra vez por cualquier político interesado, lo que es justo eso es lo que se ve venir y sino, tiempo al tiempo; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .
