Por Alejandro Barañano
A varios llamó la atención que días atrás se diera a conocer que el AYUNTAMIENTO DE LA PAZ, el que preside MILENA QUIROGA ROMERO, haya interpuesto una serie de demandas ante la PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO por ilícitos que tienen que ver con la malversación de dinero público y supuestos actos de corrupción, y en donde se dice que están bajo sospecha algunos servidores públicos que laboraron en Recaudación, Expedición de Licencias y Catastro.
Estas –me refiero a las denuncias- fueron expuestas ni más ni menos que por el Contralor Municipal, ERNESTO ALONSO RODRÍGUEZ HURTADO, las cuales –supuestamente– habrán de marcar una pauta en el estricto cumplimiento de las leyes, así como en las disposiciones legales y normativas que rigen el marco jurídico de la instancia gubernamental.
Ante esto, hubo quienes de inmediato se acomodaron en su poltrona favorita, prepararon algunas botanas y pusieron a enfriar varios refrescos para disfrutar del espectáculo circense que ahora ofrece la autoridad municipal en turno, tal y como ha sucedido cada tres años.
¿Qué porque lo digo? Bueno, simplemente recordemos cuando el ahora diputado local ARMANDO MARTÍNEZ VEGA denunció por delitos similares a ESTHELA PONCE BELTRÁN; o cuando el actual diputado federal RUBÉN GREGORIO MUÑOZ ÁLVAREZ siendo edil paceño hizo lo propio en contra de su antecesor. ¿Luego entonces qué pasó? Nada, absolutamente nada, pues todos ellos gozan de total libertad y con sus derechos ciudadanos y políticos a salvo
Pero ojo, porque en esta ocasión hay un ingrediente adicional que no hubo en los casos anteriores, y me refiero a la calidad moral del sonorense ERNESTO ALONSO RODRÍGUEZ HURTADO, o sea, el contralor municipal, el mismo que fue “corrido” del CONGRESO DEL ESTADO en la pasada Legislatura y que recaudó de manera irregular varias quincenas a su favor, situación que ha todas luces también es un acto de corrupción y una malversación de recursos públicos.
Lo digo porque existen documentos que indican que el hoy matancero y que puede llegar a ser res en el futuro próximo, fue dado de baja de la AUDITORÍA SUPERIOR DEL ESTADO el 6 de marzo del 2020, –en donde curiosamente MILENA QUIROGA ROMERO siendo diputada, votó a favor de su destitución– pero aun con ello y bajo un descaro y desparpajo total, se “embuchacó” en su haber 19 meses de salario a la sazón de 70 mil pesos mensuales. ¡Quihubole!
El tipo, o sea el contralor municipal del AYUNTAMIENTO DE LA PAZ que ahora interpone varias denuncias por actos de corrupción y malversación de dinero público, decidió irse entonces a un pleito legal y al final perdió los amparos que interpuso, pero eso sí, el millón 296 mil pesos se los quedó y ni pio dijo el muy vivales.
Con todo esto queda por demás claro que a la alcaldesa de La Paz, MILENA QUIROGA ROMERO, nada le está saliendo bien o al menos como ella quisiera –recordemos sino aquello de “Quien se quedó el dinero del SAPA”– por lo que el montaje de su SHOW MEDIÁTICO con el que busca enaltecer, glorificar, lustrar y ponderar su imagen, buscando ser candidata al SENADO DE LA REPÚBLICA en el 2024, más que beneficiarla podría perjudicarla; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .