Por Alejandro Barañano
Por años poco más de 200 MAESTROS PENSIONADOS Y JUBILADOS de la Sección III del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, señalaron una y otra vez que había un desfalco en su caja de ahorro, tan así que a finales del año 2022 se comenzaron a formalizarse una serie de denuncias ante la PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO.
Como se recordará el encargado de dicha caja de ahorro era LORENZO PERPULY, y de acuerdo a información oficial que obra en la Carpeta de Investigación, el ahora imputado probablemente cometió el ilícito durante los años 2012 al 2017.
En un principio se habló de que el monto de lo defraudado ascendí aproximadamente a los 3 millones 800 mil pesos, sin embargo al revisar cada una de las denuncias, ahora se estima que el asunto anda rondando en alrededor de poco más de 200 millones de pesos. ¡QUIHÚBOLE!
Ahora bien, el 4 de febrero pasado se llevó a cabo una audiencia inicial donde el juez de la causa determinó que hay elementos suficientes para vincularlo a proceso por el delito de administración fraudulenta en intervención autor directo naturaleza dolosa y consumación permanente del ahora indiciado, o sea LORENZO PERPULY.
Pero ahí no para la cosa, pues comienzan aparecer en los expedientes los nombres de algunos ex secretarios generales de la Sección III del SNTE, donde destacan los de MATEO CASILLAS IBARRA y NICOLÁS GUTÍERREZ DOMÍNGUEZ, pues fueron ellos los responsables directos del fideicomiso de los maestros jubilados y mostraron omisiones graves durante su gestión y no denunciaron los hechos delictivos que se dieron en tiempo y forma.
Por eso ahora los maestros jubilados que fueron víctimas del dichoso fraude o desfalco no sólo buscan la reparación del daño, sino saber y conocer a ciencia cierta de cómo fue que vaciaron el fideicomiso, y lo más importante, quiénes son los responsables de tan ruin hecho.
Por eso es muy probable que en próximos días la PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA llame a cuentas a más miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Baja California Sur, pues se está solicitando que las investigaciones se vayan hasta las últimas consecuencias, porque no puede ni debe de quedar impune el asunto, por lo que se espera que haya mayores datos por parte de la autoridad judicial en breve, y será ahí cuando quizá más de cuatro queden exhibidos por tan bochornoso proceder.
El malestar, la desesperación y el enojo por parte de los MAESTROS JUBILADOS de la Sección III del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación es por demás entendible, pues ellos simplemente confiaron al entregar sus ahorros y después fueron víctimas de un hecho delictivo, por lo que al fin sale a relucir toda la PODREDUMBRE que un puñado de vivales ocasionaron su actuar; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .