Por Alejandro Barañano
Una vez más MÉXICO HA QUEDADO COMO EL PAÍS PEOR EVALUADO en términos de corrupción, esto de acuerdo a las 38 naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico Datos de Transparencia Internacional, lo que revela que nuestro país obtuvo una calificación de 31 puntos –donde 100 es la mejor calificación y cero la peor– que lo ubican en el lugar 126 de 180.
Así, por tercer año consecutivo, se mantiene la misma calificación en el ÍNDICE DE PERCEPCIÓN DE CORRUPCIÓN, por lo que está visto que lamentablemente este cáncer nos afecta desde hace décadas y nos cuesta entre 5 por ciento y 10 por ciento del Producto Interno Bruto, esto según los conocedores de la materia.
Y es que poco o nada han hecho los diferentes gobiernos para combatir la corrupción, ya que todos –incluyendo el de BAJA CALIFORNIA SUR– utilizan como bandera política sus redituables laberintos.
Según recuerdo, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR prometió en campaña y repite en todas y cada una de sus mañaneras que, para combatir a la corrupción, se deben “Barrer las escaleras de arriba para abajo”. Sin embargo, los datos no demuestran un avance significativo en lo que va de su gestión gubernamental.
Aquí en la media península no se cuecen mal las habas, pues durante el ejercicio del año 2022 el total de la deuda de la entidad creció en un 35.8, cifra que fue analizada y publicada por JUAN LUIS ROJAS AGUILAR, quien por cierto es un ducho en esos menesteres.
Tan así, que ha explicado hasta el cansancio que es fácil observar en el ESTADO ANALÍTICO DEL TOTAL DE DEUDA Y OTROS PASIVOS, los cuales curiosamente fue publicado por el actual GOBIERNO DEL ESTADO, que el total de la deuda del gobierno de VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO –tan sólo en el año 2022– creció en más de mil 368 millones de pesos, esto al pasar de los 3 mil 819 millones de pesos que se debían en diciembre del año del 2021 a los 5 mil 188 millones de pesos que alcanzó al terminar diciembre del año pasado.
Con ello queda claro que el crecimiento de la deuda total del gobierno en turno –durante el ejercicio 2022– fue del 35.8 por ciento; mientras que en todo el sexenio de CARLOS MENDOZA DAVIS el Total de Deuda y Otros Pasivos se incrementó en 938.5 millones de pesos, y lo ahora en tan solo un solo año creció, como ya lo dijimos, en más de mil 368 millones de pesos. ¡BONITA COSA!
Por eso muchos se están preguntando dónde quedó la dichosa transparencia, y más cuando HOMERO DAVIS CASTRO presumió con fanfarrias, bombos y platinos en diciembre del año pasado, que nunca ningún gobernador había realizado un tan ejercicio democrático como se dijo fue su primer informe de gobierno, donde la transparencia y la rendición de cuentas prevaleció al informar el estado que guardaba la administración pública estatal, así como sus logros, alcances y desafíos en todas y cada una de las secretarías y dependencias encargadas de manera integral.
Pero tal parece que la realidad es otra. TIEMPO AL TIEMPO; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .