Por José Luis Puga
Pirotecnia Política: La protesta social se deslegitima cuando para reivindicar derechos se acude al miedo y la violencia para joder al resto del pueblo. (Luis Gabriel Carrillo Navas)
El movimiento magisterial que mantuvo paralizado prácticamente durante tres semanas al Sistema Educativo Estatal, el lunes próximo junto a los maestros con plaza base, quienes a través del sindicato sumaron sus luchas buscando también beneficios, regresarán bajo protesta a las aulas para dar clases, porque evidentemente la lucha continuará.
Lo positivo del regreso a clases, es que los miles de estudiantes afectados por el paro y los daños colaterales causados por la válida protesta en exigencia de mejores prestaciones, seguridad social y laboral por parte de los trabajadores de la educación de Baja California Sur, ahora buscarán a marchas forzadas recuperar el tiempo perdido y cumplir puntualmente con lo proyectado para el presente ciclo escolar.
De la exigencia que se tradujo en disputa, queda como muestra de buena voluntad, el compromiso realizado por el Gobierno de Baja California Sur y la palabra empeñada del Gobernador VÍCTOR MANUEL CASTRO COSÍO, quien está comprometido en cumplir su palabra y homologar los salarios de los trabajadores compensados con los de plaza base; Hay que decirlo y que quede claro, la tarea que corresponde al Ejecutivo Estatal, está por cumplirse en beneficio de los más de dos mil trabajadores que exigen sus derechos laborales.
Las plazas base, la mejora de los servicios del ISSSTE que son una verdadera calamidad y otras exigencias planteadas por el gremio magisterial de Baja California Sur, corresponden al Gobierno Federal, que deberá responder obligadamente antes de que este problema que se dejó crecer irresponsablemente –al menos- durante dos décadas por los Gobiernos en turno, quienes en su pretensión de cumplir constitucionalmente con la educación gratuita y accesible para todos, fueron incapaces de ir resolviendo estos rezagos que ahora mantienen en el hartazgo a miles de maestros y personal administrativo.
Si bien el paro laboral de los trabajadores de la educación tuvo el respaldo de la ciudadanía en un principio, al considerarse una lucha legítima, poco a poco fue mermando, hasta volverse una presión social que los obligó a sentarse al lado de la autoridad y comenzar a explorar rutas de salida, así como establecer mecanismos para solucionar gradualmente un conflicto que debió atenderse desde hace muchos años y que hoy, tiene logros que serán parte del procedimiento para que se cumplan las demandas y se regularice de una vez por todas, la situación laboral que se demanda.
En este punto del conflicto laboral no se puede hablar de vencedores, ni vencidos; la situación que se vivirá a partir del lunes con el regreso a clases, es parte de los acuerdos, lo mismo que el trabajar bajo protesta y ambas situaciones no demerita la lucha que debe continuar, pero tampoco hace menos el esfuerzo realizado por el Gobierno de VÍCTOR CASTRO COSÍO, que se quiera aceptar o no, le está cumpliendo al gremio que pertenece en su faceta de Profesor Jubilado.
Es evidente que la presión social y la respuesta de resolver el tema de la homologación salarial por parte del Gobierno del Estado, son factores que terminaron por “doblar” el movimiento y esto hizo reflexionar a la parte institucional del magisterio y también a un sector importante de quienes buscan serlo; aún sin plazas base, la lucha se mantendrá y es probable que sus protestas sean cada vez más ligeras y menos dañinas para todos, sobre todo si continúan por la vía del diálogo y las soluciones. Ya veremos.
Comentarios, dudas o aclaraciones, dirigirlas al correo electrónico jlpuga@radarpolitico.com o a través de nuestras redes sociales.
