Por Víctor Octavio García
He sido testigo y he vivido la historia de este noble estado en los últimos cuarenta años, tiempo que me ha permitido ver experiencias desgarradoras cuando los sudcalifornianos se alían con los de fuera dejándonos despojos de tierras, quitándonos oportunidades e incluso siendo objeto y sujetos de burlas y agresiones en nuestra propia tierra; hoy que somos minoría (poquitos) este tipo de alianzas resultan grotescas, ignominiosas y desafortunadas; en esa perspectiva veo con mucho recelo una nueva “alianza” que se teje entre los de aquí con los de fuera de la que nada bueno hay que esperar.
En esta “nueva” alianza se cocina el escondido e inconfesable propósito que nos cambien de nombre como estado, borren nuestra identidad y pertenencia y todo vestigio de nuestro pasado, me refiero a la alianza que trae el destacado historiador bajacaliforniano Carlos Lazcano con un grupo de sudcalifornianos que seguramente se avergüenzan e incomodan de haber nacido en BCS y de ser sudcalifornianos; gracias a esta alianza el señor Lazcano promueve que Baja California Sur pase a llamarse California del Sur. ¡Linda cosa!.
Yo no sé cuál es el apuro de cambiarle nombre al estado porque eso de rescatar el nombre original de California huele a manipulación; sí de veras el señor Lazcano busca inmortalizarse ¿por qué no promueve que le cambien el nombre a su estado –BC– que está más cerca de la California estadounidense? suena sospechoso; y en esa alianza de los de aquí con los de fuera veo a Gabriel Fonseca, Elizabeth Acosta Mendía, Grupo Raíces, grupo CAHEL que están pugnando porque le cambian de nombre de Baja California Sur por el de California del Sur, curiosamente entre ellos ningún historiador.
Resulta pues altamente sospechoso que de Baja California los líderes del movimiento de cambiarle el nombre a nuestro estado se mantengan ocultos y no hagan presión allá, al menos que se sepa, lo que sí se sabe es que el mismo sector que se enriqueció con la prostitución el crimen organizado a los que se enfrentó nuestro paisano Braulio Maldonado Sández (1953-1959) fueron los mismos que décadas después, en los ochenta y noventa para ser precisos, promovieron un movimiento independentista contra el gobierno federal, de ahí que no es exagerado pensar o sospechar que los intentos por “recuperar” el nombre originario de California y dejar de lado el de Baja California Sur, tenga que ver con aquellos mismos intereses ligados a las siempre latentes ambiciones del Tío Sam de adueñarse de la península.
¿Y qué pasa con los de aquí? ¡Ah! como es su añosa costumbre, nadando de “muertito”, cachando “bolas bobas”, sin comprometerse y sin asumir ninguna posición frente a tan ignominiosa agresión, qué tristeza. ¡Échense ese trompo a la uña!.
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