Por Salvador Castro Iglesias
Ayer 7 de septiembre asistí (de manera virtual) al sexto informe de Gobierno de Carlos Mendoza Davis.
Un informe sencillo pero emotivo, en donde el Gobernador Mendoza Davis informó a su pueblo de aquello que le ocupó durante estos seis años que terminan.
Avances en materia de turismo, freno y control al narcotráfico, inversiones en infraestructura y un Gobierno de cara a su gente.
Habrá quienes digan que poco hizo, que le faltó hacer más y mil cosas por el estilo, personas que no están de acuerdo con su forma de gobernar y así, mil y una cosa que pudiera no estar de acuerdo con lo que ellas quieren.
Recibir un Estado en franca rebelión con el narcotráfico, después hacer frente a una pandemia como pocas han sido vistas o sufridas en el mundo entero y que nos pegó en serio, tratar por todos los medios de que el turismo (fuente casi principal de ingresos del Estado) no cayera por la pandemia, renovar los 3 estadios deportivos de la capital del Estado, en franco abandono, ampliar el malecón costero de esta ciudad capital hasta hacerlo referente a nivel Nacional, construir el hospital para atender de cáncer a las familias Sudcalifornianas, limar asperezas (si las hubo) con quien es hoy el Presidente de México para así poder gobernar en paz. Muchas cosas se hicieron, otras por el tiempo que no perdona no fueron posibles, pero las obras y los hechos ahí están, a la vista de todos.
Que no fue simpático, alegre ni dicharachero, así es, pero es un ciudadano apegado a sus principios y a su familia, con valores heredados por su padre y madre y serio, muy serio, pero consciente de sus deberes.
Carlos Mendoza Davis deja a la posteridad su personal estilo de gobernar, con un equipo de colaboradores de primer nivel y que desde el inicio de su Administración supieron entender su visión para esta tierra y lo siguieron, cada uno desde sus trincheras pero siempre con lealtad y eso no es decir poca cosa.
Dio un último informe en paz, de cara a su pueblo, respetuoso de las Autoridades y de quienes tomarán bajo su brazo el cetro de poder conferido en las urnas.
Una Administración que se va mientras otra llega, con otra cara, otro color, otras siglas, pero con gente Sudcaliforniana de corazón, que seguro estoy darán lo mejor de sí para remontar los hechos y los actos dejados por Mendoza Davis durante su sexenio.
Seis que pasaron demasiado rápido para muchos, llenos de retos y amenazas, pero con gente que sin amedrentarse salió a la calle para remontarlos y que juntos han hecho de BCS un Estado digno de ser reconocido.
Falta mucho por hacer, los que vienen tendrán que redoblar esfuerzos y hacer valer sus discursos en los hechos, en la realidad. Ya pasaron las elecciones, el júbilo y la desunión, a partir de este 10 de septiembre todos, sin excepción seguiremos construyendo la historia de nuestro Estado y de nuestro País, cada uno de quienes conformarán el próximo gabinete tendrán que demostrar que aman a su tierra por encima de partidos políticos, formas de pensar diferentes e ideologías. Todos pensando siempre en ser reconocidos por sus avances, por sus ideas, por su labor, por su honestidad y su amor a esta tierra que nos vio nacer.
Que no haya revanchismos, grupos oscuros detrás del poder, personas que solo busquen riquezas ni nada por el estilo. Si porque estos próximos seis años sigamos siendo referentes por el desarrollo, la paz social y la tierra de oportunidades que siempre hemos sido.
Se va Carlos Mendoza Davis, cumplió con su mandato por seis años siendo un buen Gobernante, aplaudido por muchos, criticado por otros pero siempre dando la cara y no doblegándose jamás, recorriendo toda la geografía Estatal, desde Guerrero Negro hasta Los Cabos, los Municipios y rancherías, escuchando a su gente y procurando en lo posible dar solución a una y mil peticiones de forma atenta y puntual.
Tuve el gusto de conocer personalmente a su padre Don Ángel César Mendoza Arámburo, primer Gobernador del Estado de Baja California Sur, un hombre honesto, servicial y amable, cosas que logró transmitir a su hijo Carlos Mendoza Davis y hoy pudimos ver y escuchar a un hombre al que los sentimientos y las emociones le ganaron, producto tal vez de poder entregar una pesada carga a su sucesor y continuar por el sendero de la historia en paz.
Nos leemos más adelante …
