Por Salvador Castro Iglesias
Solo por hoy me pregunto ¿hacia donde vamos como País?, en un mundo globalizado, extremadamente competitivo y complejo, esa visión que durante muchos años nos alentó a salir adelante, todos juntos y soñando con ese México grandioso; pareciera que se desvanece cada día.
La llamada brecha entre las diferentes clases sociales pareciera que en lugar de estrecharse se ensancha cada día más, haciendo mas ricos a unos pocos, empobreciendo a los más necesitados y aplastando a esa clase social llamada clase media que cada día que pasa sale a la calle para buscar el sustento de su familia y que tristemente no alcanza muchas veces mas que solo para subsistir.
Más impuestos, menos ingresos, salarios de miseria no son ni serán la mejor alternativa para sacar a nuestro País adelante.
Sin importar la escusa o el pretexto pienso que México ya no da para mucho más, se derrochan nuestros recursos en esa llamada ayuda a los que menos tienen, en lugar de fomentar la productividad, al campo, a la pesca y otras formas de generar riqueza y mejores economías.
Históricamente hemos visto que solo repartir dinero o recursos a los más necesitados solo es y será un paliativo que algún día se terminará y entonces tendremos un País con miles de ciudadanos que solo sabrán estirar la mano para que les den y no producirán absolutamente nada.
Al paso de los días solo vemos a políticos que han descubierto el gran privilegio de estar en posiciones envidiables pudiendo acceder a recursos de dudosa procedencia o del pueblo sin tener un castigo por ello es su mas grande aspiración, en lugar de aportar ideas, planes y proyectos que beneficien a la población.
Congresistas, Senadores, Diputados Locales, Regidores y demás Funcionarios (con sus honrosas excepciones) llegan a ocupar esos cargos e inmediatamente se olvidan para que fueron votados, se vuelven inalcanzables, endiosados en ese poder conferido a ellos por el Pueblo y al poco tiempo vamos viendo como se transforman muchas veces en eso que ellos mismos pregonaban que erradicarían.
Solo por hoy debemos hacer un gran esfuerzo Ciudadano para hacer que las cosas mejoren, que llegue ese tan anhelado cambio, que nuestras Autoridades en verdad apliquen la Ley y se apliquen en sus encomiendas, no con discursos trillados y acartonados, que lo hagan con hechos contundentes, siempre poniendo por delante el beneficio a sus representados y no aprovecharse de la Ley para su beneficio propio.
Solo por hoy sigo pensando que el gran cambio que se espera esté en las escuelas, en donde se retome aquellos valores que antes nos iban formando, el civismo, el respeto, la honestidad, etc.
Tal vez esto solo sea un sueño o un ideal, en el que pronto podamos sentirnos orgullos de nueva cuenta por ser Mexicanos de bien, de trabajo, de amor por lo que hagamos y sobre todo ejemplo para nuestros hijos ¿y porqué no? También para otros Países.
Nos leemos más adelante …
