BALCONEANDO / BASURERO AUTOMOTRIZ

Por Alejandro Barañano

 

La industria automotriz nacional, misma que era en el pasado la joya de la corona de la economía mexicana, atraviesa por su peor momento y no solo por cuestiones externas o globales como el Covid-19, o la falta de semiconductores, o la posible aprobación de incentivos fiscales a la industria por la autos eléctricos, sino por la REGULARIZACIÓN PERMITIDA por parte del gobierno federal a los denominados “AUTOS CHOCOLATES”.

Toda esta situación comenzó el pasado 19 de octubre cuando entró en vigor un acuerdo emitido por el presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, ello para incentivar a los residentes de la región fronteriza norte a legalizar sus vehículos, por lo que instruyó a diversas instancias entre ellas la de Hacienda y Crédito Público, Economía y Seguridad y Protección Ciudadana, para que dentro de sus respectivas competencias elaborarán un programa útil para legalizar ese tipo de vehículos.

Ahora bien, a partir del acuerdo mencionado Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, incluyendo a BAJA CALIFORNIA SUR, podrán llevar a cabo la regularización de automóviles usados de procedencia extranjera por solo 2 mil 500 pesos: O sea que cualquier persona podrá regularizar un auto de contrabando golpeando al mercado formal que cumple con la ley y que contribuye a la economía nacional y al fisco. ¡BONITA COSA!

Y lo digo porque de acuerdo con las disposiciones vigentes del CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, introducir mercancías a territorio nacional omitiendo el pago total o parcial de contribuciones o cuotas compensatorias que deban cubrirse o no se cuente con el permiso de la autoridad competente, es considerado como delito de CONTRABANDO.

Además, existen otro tipo de consecuencias legales en torno a los “AUTOS CHOCOLATES”, pues estos no pagan impuestos, ni placas ni tarjeta de circulación, solo por mencionar los principales derechos, lo cual puede considerarse como injusto para las personas que sí cumplen con tales requisitos.

Para nadie es un secreto que la importación desmedida de VEHÍCULOS CHATARRA se generó porque muchos de estos automóviles ya no cumplen los estándares para circular en los Estados Unidos, por lo que son desechados en ese país por los riesgos que generan en términos de seguridad vial e impacto al medio ambiente, pero aquí en México por años y años fueron bien recibidos.

Pero ojo, porque muchos de esos “AUTOS CHOCOLATES” no cumplen con los estándares de seguridad, ni con las condiciones físico-mecánicas necesarias para ofrecer una opción de movilidad segura, suficiente, eficiente y no contaminante, por lo que es necesario, aparte de la regularización, implementar un sistema normativo y de supervisión robusto para que no circulen sobre cuatro ruedas tanto desecho por todas partes.

Sí, coincidimos con la “BUENA INTENSIÓN” de apoyar a quienes menos tienen y a quienes demandan alternativas para su movilidad; pero no se puede respaldar medidas que distorsionen la economía, provoquen la pérdida de empleos, deterioran la confianza en la inversión y la recaudación de impuestos, afecten el medio ambiente y, sobre todo, pongan en riesgo la vida de los usuarios de autos y de terceros.

Por ello, es importante que las autoridades sean las primeras en respetar y hacer respetar la ley y las medidas regulatorias que el mismo gobierno ha emitido, puesto que la regularización de los “AUTOS CHOCOLATES” es tanto como convertirnos en un BASURERO AUTOMOTRIZ; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .