BALCONEANDO / ¡CRISIS Y CISMA!

Por Alejandro Barañano

 

Hay un viejo adagio que reza: “Mal empieza la semana a quien ahorcan en lunes”. Y tal parece que el apotegma popular se aplicó a la perfección en las personas de los alcaldes de La Paz y Mulegé, pues les tronó tremendo petardo entre las manos sin que pudieran hacer algo al respecto.

Vayamos por partes para tratar de entendernos mejor. Primero habría que decir que en el norte de la media península los trabajadores sindicalizados de Mulegé siguen manteniendo una protesta permanente por los atrasos que existe en el pago de salarios y prestaciones, y que sin decir agua va instalaron un plantón frente al Palacio Municipal de Santa Rosalía, el cual, aseguran, no se moverá hasta que Felipe Pardo Bautista liquide los adeudos.

Fue en voz del líder de la Sección Sindical de Mulegé, Tirso Baltazar Geraldo, como se denunció que las autoridades adeudan a 700 sindicalizados la primera quincena del mes de julio, más la prima vacacional y el aumento salarial del 6 por ciento que debió haberse aplicado desde el primero de enero pasado, y además recordó que los policías muleginos entraron también en paro laboral, ya que a los uniformados les deben el sueldo de casi dos meses.

Aquí en la ciudad capital el alcalde Rubén Gregorio Muñoz Álvarez demostró que no canta mal rancheras, pues al no obtener respuesta o compromiso de pago de su parte, la base trabajadora del Ayuntamiento realizó una asamblea para detener labores tras no recibir la liquidación de la segunda quincena correspondiente al mes de julio y el bono de útiles escolares, lo cual ha venido afectando principalmente el servicio de recolección de basura, pues el “Puerto de Ilusión” luce ahora inundado de basura y los malos olores ahora se perciben por doquier.

Fue en punto de las 04:00 horas del pasado lunes 2 de agosto, cuando el personal de Servicios Públicos Municipales, principalmente del área de recolección de basura, dijeron ya basta e instalaron un paro laboral respaldados por el secretario general del Sindicato de Burócratas Sección La Paz, Mauricio Higuera Cota, por lo que bloquearon las puertas y no permitieron que los camiones recolectores salieran a sus rutas como habitualmente sucede.

Ante ello el líder burócrata mencionó que desde el viernes pasado estuvo atento al llamado del alcalde Rubén Muñoz Álvarez o de alguna autoridad municipal, esto para establecer compromisos y poder cumplir con la base trabajadora, sin embargo nunca se recibió una respuesta oficial.

Todo esto nos deja en claro que Rubén Gregorio Muñoz Álvarez y Felipe Prado Bautista, –alcaldes de La Paz y Mulegé, respectivamente– están demostrando su evidente incapacidad para garantizar una buena administración pública, pues no solo han incumplido con el pago de sueldos y prestaciones a los trabajadores, sino que también han carecido de la prevención adecuada en la atención de las contingencias que afectan directamente a la sociedad, perfilando su ya próxima salida de la peor manera.

Si comparamos ambos casos, podemos apreciar formas distintas de abordar los problemas que cada uno tiene en su pesado costal. Uno, Felipe Pardo Bautista reconociendo errores administrativos y garantizando la búsqueda de soluciones. Y el otro, Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, privilegiando agazaparse, evadirse y no dando la cara a los trabajadores, buscando simplemente catapultarse rumbo a un inmerecido escaño en el Congreso de la Unión, que quizás, porque no, sea esta la última oportunidad que tenga, pues claramente está pasando por alto que la  sociedad que no olvida y castiga, por lo que será cuestión de tiempo para que pague la factura. Tiempo al tiempo; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .