Por Alejandro Barañano
La alcaldesa de La Paz, MILENA QUIROGA ROMERO, literalmente “pateo el vitachero” el martes pasado cuando cuestionó a través de sus redes sociales: ¿QUIÉN SE QUEDÓ EL DINERO DEL SAPA? Lo que ocasionó que recibiera no una ni dos respuestas, sino un alud de reacciones a su pregunta.
Luego convocó a una rueda de prensa en el Centro de Convenciones, -atrás del Teatro de la Ciudad- y presentó cifras y más cifras sobre adeudos respondiendo con ello a lo que ella misma inquirió, asegurando que el dinero del ORGANISMO OPERADOR MUNICIPAL DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO lo tienen los ciudadanos, los empresarios y las instituciones, pues dijo que en conjunto adeudan más de 514 millones de pesos.
Ahora preguntaría: ¿DÓNDE QUEDÓ EL AGUA? Y lo digo porque preocupa que el problema hídrico se siga pasando de largo por parte de quiénes tienen el “sartén por el mango”, pues tal parece que lo toman con indiferencia posponiendo la creación de políticas públicas que permitan a mediano y largo plazo enfrentarlo en mejores condiciones, el problema que se remite a la ancestral escases de agua por no administrarlo bien.
Todos sabemos que los centros poblacionales del estado siguen creciendo discrecionalmente sin ninguna medida que obligue a los desarrolladores junto con las autoridades buscar alternativas que garanticen el suministro más allá de los “tandeos fallidos” como ocurre actualmente.
En mi opinión, la actitud indolente que han exhibido una y otra vez las autoridades frente al problema es terrible; como terrible también lo es la limitación del recurso, por lo que llegó el tiempo de tomar cartas en el asunto y asumir medidas menos flexibles que permitan que el vital líquido llegue a su destino.
¿Cómo? Sencillo, cancelando la infinidad de tomas que hay en los tendidos de tubería de los acueductos, situación que a final de cuentas termina afectando a los miles de usuarios que reciben el agua sin presión o que sencillamente no les llega, mientras que algunos potreros y huertos florecen a lo largo del acueducto. ¿O me equivoco?
MILENA QUIROGA ROMERO ofreció un posicionamiento como aspirante a la alcaldía de La Paz en el sentido de que habría agua siempre para todos, pero como veo las cosas creo que no lo logrará, pues lo que se necesita es que mejor nos adelante de dónde sacará el faltante de agua y qué medidas tomará para garantizar un suministro eficiente.
Ojala la ahora alcaldesa tenga la película clara con alternativas viables para buscar una salida alterna al GRAVE PROBLEMA QUE EXISTE POR LA ESCASES DE AGUA, por lo que se requiere un diagnóstico puntual de lo qué hay que hacer y lo que debe hacerse a partir de políticas públicas que se apliquen para redimensionar el aparato administrativo del sistema operador.
Luego entonces, si ya quedó respondido aquello de ¿QUIÉN SE QUEDÓ EL DINERO DE SAPA?, sería bueno que ahora nos dijeran ¿DÓNDE QUEDÓ EL AGUA?; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .
