Por Alejandro Barañano
Indudablemente que LEONEL COTA MONTAÑO es un hombre de todas las confianzas del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, pues haberlo nombrado director general de SEGURIDAD ALIMENTARIA MEXICANA es políticamente un ascenso, pues pasa de lleno al terreno operativo y donde el ex gobernador de BAJA CALIFORNIA SUR es muy ducho en esos menesteres.
Aunque cabe aclarar que la misión no será nada fácil para el hombre que vio su primera luz en la comunidad de Santiago, pues en tan sólo dos años de existencia de ese organismo se han acumulado extravíos de dinero público por más de 9 mil millones de pesos, esto de acuerdo con las revisiones de la AUDITORÍA SUPERIOR DE LA FEDERACIÓN.
Y lo digo porque derivado de un par de auditorías que fueron practicadas por la AUDITORÍA SUPERIOR DE LA FEDERACIÓN, se supo que la empresa que ahora comandará LEONEL COTA MONTAÑO tiene cuentas pendientes por 9 mil 36 millones de pesos, esto entre solicitudes de aclaración y señalamientos por presuntos desfalcos al erario público.
Durante esos dos años que hemos comentado, dicho organismo sectorizado a la SECRETARIA DE AGRICULTURA Y DESARROLLO RURAL, estuvo encabezado por IGNACIO OVALLE FERNÁNDEZ, un político priista de la vieja escuela que en el sexenio de CARLOS SALINAS DE GORTARI se desempeñó como titular de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, mejor conocida como CONASUPO.
Los más de 9 mil millones de pesos que a la fecha están extraviados y de los que la AUDITORIA SUPERIOR DE LA FEDERACIÓN no tiene rastro de ellos, equivalen el presupuesto federal que SEGALMEX ejerció en el año del 2019, o sea en su primer año de existencia.
Su creación, ordenada por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, tuvo como objetivo primordial favorecer a la productividad agroalimentaria y a su distribución en beneficio de la población más rezagada del país; pero más allá de lograr ese objetivo la empresa se ha dado a conocer por las múltiples irregularidades que le han venido señalado diferentes autoridades.
En resumen, durante su breve existencia, SEGALMEX ya enfrenta al menos una denuncia penal por parte de la SECRETARIA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA, pues la acusó en enero de este año por “posibles irregularidades cometidas por servidores públicos” en el uso de recursos para los ejercicios fiscales 2019, 2020 y 2021, lo que derivó en la destitución de tres funcionarios.
Además en julio del 2020 la UNIDAD DE INTELIGENCIA FINANCIERA comenzó una investigación al interior del mismo organismo por compras simuladas, desvío de subsidios, asignaciones directas a empresas fantasmas y faltantes en inventarios que ascienden a millones de pesos.
Y si eso no fuera poco, en marzo pasado la auditora especial del Cumplimiento Financiero de la Auditoría Superior de la Federación, CLAUDIA MARÍA BAZÚA WITTE, adelantó que presentaría denuncias adicionales en su contra.
Y es que los montos en duda, o sea de los más de 9 mil millones de pesos que andan “extraviados” en SEGURIDAD ALIMENTARIA MEXICANA, 2 mil 31 millones se consideran ya como un probable daño patrimonial, mientras que los 7 mil 5 millones de pesos restantes todavía podrían ser aclarados, y ahí entra la mano de LEONEL COTA MONTAÑO para remediar en algo la situación.
Pero ojo, porque dentro el monto de 2 mil 31 millones perdidos destacan 909 millones de pesos por incumplimientos de contratos de prestación de servicios que sí fueron pagados. En tanto, de los más de 7 mil millones con posibilidad de ser aclarados todavía, existe el caso de 2 mil 854 millones de pesos que están marcados por irregularidades como la inexistencia de las boletas de recepción y liquidación de los productores en las que se acreditó la entrada de grano a los centros de acopio, pero que no hay evidencia de las transferencias bancarias que acreditaran el pago de esos granos. ¡QUIHÚBOLE!
Además, no se acreditó debidamente con la documentación con el soporte del cálculo aplicado entre el precio de referencia y el precio de garantía, esto para determinar el diferencial de los subsidios otorgados a diferentes productores. Y otros mil 445 millones de pesos también están pendientes por aclararse y demostrar que corresponden efectivamente a los más de 520 millones de litros captados a pequeños y medianos productores de leche. En pocas palabras, todo un caos.
Así que la tarea encomendada a LEONEL COTA MONTAÑO no es nada fácil, pero ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR consideró que es la persona idónea para poner orden en este escabroso asunto, y seguro que por algo será, por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .