Por Salvador Castro Iglesias
A los seres humanos nos encanta criticar, si, es algo así como un deporte por excelencia, juzgamos, denostamos, opinamos y damos nuestros puntos de vista de cualquier cosa que no nos acomode o bien, que no nos guste.
Hasta ahí todo va bien, eso es parte de la diaria convivencia y de algo llamado capacidad de cuestionar.
Sin embargo lo que haría la diferencia al criticar algo, sería que después de ello propusiéramos soluciones o bien, alternativas para resolver aquello que no nos gusta.
Que si el Presidente, el Gobernador en turno (o el que se fue), el Alcalde o Alcaldesa no están haciendo algo bien, etc. La idea es criticar (la mayor parte del tiempo sentados cómodamente frente a una taza de café y con un público expectante que también opina (muchas veces sin saber o tener información que apoye lo que dicen y escuchan).
Pareciera que lo anterior es toda una forma compleja del pensamiento humano, mejor critico porque así pensarán que si se del tema en cuestión y no pareceré tonto por no saber u opinar.
Obvio es que criticamos todo aquello que muchas veces no entendemos, nos falta información o de plano solo lo hacemos porque sí; rara vez vamos al fondo del asunto, investigamos o bien, escuchamos varias opiniones sobre el tema antes de dar nuestro punto de vista (cuando nos lo piden).
Adolfo Hitler utilizó a la perfección algo llamado “Teoría del rumor”, que consiste en repetir y repetir mil veces algo que de inicio no es cierto, pero que con el tiempo se convierte en una verdad absoluta. “Los Judíos son malos, depredadores y culpables de todos los males que nos aquejan”. ¿verdad o mentira?.
Pocos o casi nadie se puso en ese tiempo a pensar o investigar si ello era verdad, así que lo más fácil fue culpar a los Judíos de todo lo anterior y casi los exterminaron.
Hoy en día la Teoría del rumor muchas veces es difundida y aplicada para tratar de cambiar la opinión pública a base de repetir o contar otra historia muy ajena a la realidad.
“Que si mi hijo no hizo abuso del poder para vivir como millonario, su esposa es la millonaria”, “Que si los dineros recabados por mis hermanos solo son coperacha”, etc. Mentiras repetidas mil veces.
Pero todo cambia cuando la gente se entera, piensa, investiga y saca sus propias conclusiones y ello muchas veces gracias a las redes sociales que entre mucha de la basura que se distribuye ahí, también es espacio de gente pensante, de investigadores, de analistas y demás que por lo general saben de tema y opinan con la verdad en la mano.
Y también como dicen “Nada es verdad ni mentira, todo es según el cristal con se mira”.
Por otra parte considero que opinar está bien, también es válido criticar algo que pensamos no está bien, cuando las cosas que se han prometido no se ven o no llegan a cristalizar.
Hoy en día no veo yo a una Alcaldesa de La Paz haciendo cosas (o al menos difundiéndolas), pareciera que está en punto muerto, sobreviviendo al trienio y dejando que las cosas pasen.
Algo pasa en el Ayuntamiento de La Paz, percibo una lejanía cada vez mas acentuada entre la Autoridad, el Pueblo y los medios de comunicación, poca información llega y muchos no sabemos a ciencia cierta que se está haciendo en lo hechos para sacar de ese marasmo a dicho Ayuntamiento.
¿Falta de información? Si, ¿poca comunicación? También. Sin embargo se hace necesario investigar a que se debe lo anterior antes de poder juzgar o andar opinando solo porque algo como esto no nos parece.
¿Una propuesta?, llevar a cabo periódicamente ruedas o conferencias de prensa para explicar que se está haciendo, informar a la gente que planes o proyectos ya están en marcha y ahí mismo demostrar que se avanza en la realidad.
¿La labor de los medios de comunicación?, preguntar, disentir, cuestionar, así de fácil. Todo ello para poder informar de manera honesta, clara y eficiente a quienes buscan saber que es lo que pasa. Con rumores solo se acrecentarán las dudas o la percepción que se tenga de esa Administración.
Criticar siempre será una opción, cuestionar el porqué de tal o cual acción, sus implicaciones y repercusiones, siempre dentro del debido respeto y buscando siempre saber la verdad y entonces proponer soluciones o alternativas.
Nos leemos más adelante…
