Por Salvador Castro Iglesias
Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido, que no se puede apagar, con llegada de otro amigo.
Así Cantaba uno de mis autores favoritos, Alberto Cortés, genial, humano y con un conocimiento de las cosas, esas cosas que nos hace ser humanos, el sentimiento.
Lo recordé hoy al leer que alguien a quien aprecio escribió a modo de despedida que extrañaba a su amigo .
Yo todos los días extraño a mis amigos que hoy ya no están para compartirme sus alegrías, sus logros o sus penas, como el entrañable Jesús Jiménez quién se me fue sin darme tiempo para entender su filosofía de la libertad, su amor por los libros y sobre todo, su gran pasión y amor por sus amigos.
Y así, con el paso de los años voy acercándome al lindero en el que muchos se van, gente que quiero y que no se despiden, solo se van y queda en el recuerdo de tiempos vividos y compartidos juntos.
Cierto, cuando un amigo se va nos quedamos sin ese compañero o compañera a quien les contábamos nuestras cuitas, amores y desamores, éxitos y fracasos, caray ¿Qué cosas no?
Mi madre Graciela (que de seguro está hoy acompañando o recibiendo a mis amigos en el más allá o el más acá, vaya usted a saber), siempre me decía que los amigos no se dan en maceta, solo brotan y ahí los tienes, siempre a tu lado como lapas hasta que se van.
¿Extraño a mis amigos?, por supuesto que sí, todos los condenados días, sobre todo en aquellos en que pareciera que no voy a ningún lado, en los que pienso que lo que hago no vale la pena y cosas de esas.
No se si son cosas de la edad, pero vaya usted a saber, con el tiempo como que va costando más hacer amigos nuevos, que remplacen a los que ya no están y que sean tan solidarios como ellos, esos que no se callaban cuando uno andaba perdiendo el camino y me decían “por ahí no es Salvador”.
Hoy en estas breves letras los recuerdo, tal y como hoy los recuerda Juan Luis, como los recordamos todos, con amor, cariño y gratitud por estar presentes a lo largo de nuestras vidas. Descansen siempre en paz y que nuestra memoria no los olvide jamás.
Nos leemos más adelante …
