Por Salvador Castro Iglesias
Pues resulta que el fin de semana pasado se armó la gorda, un grupo de “Empresarios” turísticos decidieron organizar un evento playero en las dunas de Todos Santos Pueblo Mágico, tan bien organizado que hasta instalaron depósito de agua enterrada, carpa y un Motor Home como preparación para el gran pachangón que pretendían organizar para una fiestecita privada.
Varios grupos de personas ambientalistas dieron la señal de alarma y ahí van todos en bola a enfrentarse a los organizadores de tal evento, quienes alegaban que tenían permisos para lo anterior, permisos que nunca mostraron y que definitivamente hizo que los chicos ambientalistas montaran en cólera pues la pachanga se pretendía montar en las dunas de una playa de Todos Santos que es área protegida.
El problema básicamente radicó en que los permisos nunca fueron mostrados, el daño a las dunas fue evidentemente alto ya que cavaron un enorme agujero para enterrar ahí un tinaco que se utilizaría para surtir de tan preciado líquido a los asistentes al comentado pachangón.
Lo preocupante de este penoso asunto es que quien pudiera haber autorizado los referidos y nunca mostrados permisos sería la flamante Alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga quién a ya un año de ser designada como líder de la comuna Paceña, no ha atinado a demostrar sus dotes como Alcaldesa, amén de amar tomarse selfies en restaurantes, taquerías y demás proveedores de alimentos, o bien de grabarse bailando en las fiestas de fundación de La Paz.
En un Municipio como el de La Paz, en donde existen graves problemas de agua, vialidad, recolección de basura, problemas de seguridad y alumbrado público, los ciudadanos comenzamos a preguntarnos si habremos tomado una buena decisión al votar por Doña Milena.
No podemos permitir que actos como el mencionado en Todos Santos, se repitan y que la sociedad tenga que salir a la calle a tratar de impedir que se lleven a cabo sin siquiera tener los permisos correspondientes y aun así que se afecte el delicado equilibrio ecológico de nuestras dunas, playas y entorno por personas que solo por el gusto de festejar lo dañen sin ton ni son.
Los tiempos cambian, ya no es posible escapar del constante escrutinio de las redes sociales ni de los medios de comunicación. Los Funcionarios Públicos del nivel que sean deberán llevar a cabo sus encomiendas con ética, pulcritud, respeto y diligencia y no a oscuras como tradicionalmente ocurría muchas veces en el pasado.
Lo ocurrido en Todos Santos solo es una muestra de la incapacidad de la Autoridades Municipales para cuidar nuestro medio ambiente en aras de un supuesto apoyo al Turismo que destruye y no construye.
Los atractivos naturales son fuente inagotable de vida y paisajes prístinos que ya son vistos en muy pocos lugares, así que cuidarlos es tarea de todos.
Actuar en beneficio de toda una comunidad es obligación de las Autoridades que para ello fueron votadas, hacerlo con respeto a cada ciudadano y al medio ambiente es una obligación y ello deberá entenderlo nuestra deslucida Alcadesa de La Paz y sus funcionarios que ante la opinión pública dejan mucho que desear.
Nos leemos más adelante …
