Por José Luis Puga Lizardi
Pirotecnia Política: Mi trabajo debería ser juzgado según cómo entra en los oídos y cabezas de los auditores, y no como describen los ojos de los lectores (Arnold Schönberg)
Después que la presente legislatura se constituyó legalmente el 1 de septiembre del año pasado, se planteó la necesidad de hacer una profunda revisión del manejo financiero del poder legislativo de Baja California Sur, ante la sospecha de malversación del dinero público y las cuentas poco claras que fueron facilitadas en el proceso de entrega recepción; en una revisión preliminar se detectaron gastos exorbitantes en rubros como liquidaciones, laudos y sobre todo en nómina.
Una vez asentada la presente legislatura, ya con el control administrativo y político, se hicieron declaraciones en el sentido de que realizarían una auditoría y que se darían a conocer los resultados; Ya con prácticamente 6 meses de estar en funciones, los resultados de la revisión deberán hacerse públicos para acabar con las suposiciones y con ello que los sudcalifornianos forjemos opinión sobre todo lo que -se entiende- se hará constar en documentos.
El gasto excesivo en nómina, los viajes pagados con dinero público a familiares y amigos personales de los anteriores Diputados, el manejo discrecional de los recursos por contubernios entre quienes presidían la Junta de Gobierno, la Comisión de Cuenta Pública y quien fungía como titular del manejo financiero del poder legislativo, son solo una muestra de los temas en los que existen dudas que podrán ser despejadas una vez concluida la revisión y se den a conocer los resultados.
El tema de la auditoría a la pasada legislatura, aunque no se quiera ver así, sí es un tema que impactará políticamente y administrativamente; de encontrarse irregularidades graves, deberán proceder conforme a la ley; los actuales Diputados, no tienen margen para no entregar a los habitantes de Baja California Sur, cuentas claras y precisas.
Quienes llevan la “voz cantante” en este asunto, son los Diputados LUIS ARMANDO DÍAZ y JOSÉ MARÍA AVILÉS CASTRO, así como los órganos de fiscalización del propio poder legislativo; hoy con más herramientas legales para efectos de realizar con transparencia y obligar a responsables a una verdadera rendición de cuentas, solo habrá que esperar a que el trabajo concluyente sea dado a conocer y enterarnos de que todo lo que se ha dicho a manera de filtraciones a los medios de comunicación, es verdad o mentira.
En su momento, fueron de dominio público los escándalos provocados por la ambición política y económica que significaba tener el control del Congreso de Baja California Sur, durante la pasada legislatura, sobra decir que los más señalados fueron MILENA QUIROGA por inflar la nómina, ESTEBAN OJEDA por comprarle equipos de cómputo a su cuñada, RIGOBERTO MURILLO por la desaparición de 327 mil pesos que deberían ser aplicados para foros de consulta sobre la frustrada ley de movilidad y RAMIRO RUÍZ FLORES, quien también “tuvo vela en ese entierro”; los boletos de AVIÓN de los familiares de RAMIRO a Centroamérica para concursos de belleza y también los de PERLA FLORES LEYVA a París, entre otras linduras; todo eso debe quedar aclarado para pasar de las suposiciones a los hechos reales, pero sobre todo a temas de denuncias penales o inhabilitación de personajes para ocupar cargos públicos, según sea el caso.
No podemos los sudcalifornianos apostarle al olvido o caer en la irresponsabilidad de no revisar los estados financieros en los temas donde existen evidencias de corrupción y malversación del dinero público; si la apuesta hoy, es por una verdadera rendición de cuentas, ya es tiempo que conozcamos realmente lo que pasó en la XIV Legislatura al Congreso de Baja California Sur. Ya veremos.
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