Por Luis Miguel Aragón
José Catarino Flores (PT) y Lucía Sánchez Juárez (Morena), son dos regidores del cabildo de Los Cabos que no tienen límite y van en contra de la austeridad republicana que dicta la Cuarta Transformación.
Y es que el tan famoso Regidor Catarino Flores es de familia muy unida, tan unida que tiene a sus tres hermanos cobrando como sus asesores. No es la primera vez que le detectan una acción de estas a Catarino, recordemos que ya le habían dado de baja a su esposa e hija porque las dos cobraban como periodistas al XIV Ayuntamiento de Los Cabos. Y cuando los periodistas informan sobre los desaseos del Regidor, este se molesta de sobremanera y empieza a señalar culpables de campañas en su contra.
No hay que ser un gran investigador para encontrar en el pasado inmediato del ahora Séptimo Regidor un cúmulo de denuncias de todos colores.
Mientras que la cuarta regidora, Lucía Sánchez, que entre sus sueños está la Alcaldía de Los Cabos, tiene 11 asesores para acompañarla en sus obligaciones, no obstante, solicitó la contratación de dos personas más. Es cierto que en Los Cabos se necesitan muchas manos atender las necesidades de la población, pero no es posible que una sola regidora disponga de tanto personal con cargo al erario.
Y es que el Oficial Mayor del Ayuntamiento de Los Cabos, Carlos Beltrán, apenas hace unos días anunció que se trabaja en una reingeniería financiera de la administración municipal.
Habrá que recordarles a estos Regidores que al Presidente, Andrés Manuel López Obrador, al que tanto mencionan, señala que hay que tener autoridad moral, no permitiendo el amiguismo, el influyentismo y ninguna de esas lacras de la política.
