Por Salvador Castro Iglesias
Ahí vamos de nuevo, vienen los cambios en los Ayuntamientos de BCS y a casi un mes de que se den estos movimientos nos enteramos que por enésima vez estos están quebrados, sin lana, pachocha, billete o como usted quiera llamarlo.
En el Ayuntamiento que todavía preside Rubén Muñóz A. la plaza pública del mismo parece romería de tanta gente que en franco plantón le reclaman un montón de dinero que se les debe y solo reciben puras promesas.
No se diga en los Ayuntamientos del Norte del estado, Comundú y Mulegé se llevan las medallas a los más incompetentes y muy requete malos para pagarle a sus gentes, huelgas, gritos, empujones y muchas quejas de los sufridos trabajadores públicos que no atinan a cobrar ni siquiera una quincena de las muchas que se les deben, pero eso sí, ahí salen los Alcades respectivos a dar la cara y a prometerles un montón de cosas que todos saben bien que no cumplirán (mucho menos a escaso un mes del término de sus administraciones).
Que si la gente no tiene para comer, ni modo, se aguantan porque no hay lana, que si los servicios de recolección de basura están para llorar, también que se aguanten. Y así mis queridos lectores, los respectivos Alcaldes de esos Ayuntamientos ya se van y háganle como quieran. Que lindos ¿no?. Pero hay un Dios que todo lo ve (al menos eso dicen).
¿Qué pasa en los Ayuntamientos de BCS?, salvo el de Los cabos que tiene mucha lanita por ser destino turístico popis, los demás están sin dinero, nada de lana, pelas.
Creo sin ser un experto en finanzas públicas, que en gran medida el despilfarro sin control de los dineros públicos, la contratación excesiva de personal y burocracia cada trienio que llega, han llevado a la quiebra a los Ayuntamientos y no hay mucho que se pueda hacer, salvo el meter tijera y recortar nóminas demasiado abultadas.
También urge que se lleven a cabo auditorías a fondo (no simuladas) que pongan en evidencia que pasó con los dineros, los sueldos, los pagos a proveedores y servicios y el estado real de sus nóminas, para determinar el grado de corrupción o abuso que se pudiera haber dado.
La ciudad de La Paz adolece desde hace muchos años de servicios deficientes en la recolección de basura, alumbrados públicos, pavimentación y seguridad (que es la obligación de los Ayuntamientos de proveer a la población). Siempre faltan camiones recolectores de basura o éstos se encuentran descompuestos, ni hablar del servicio de agua potable en los sufridos hogares Paceños, nada de agua y ahí tienen a los habitantes de las colonias pague y pague pipas de agua para poder hacer uso de ella.
Ha sido gracias a los dineritos enviados por la federación y destinados estos a la seguridad que ha sido posible contener la violencia, los robos y la seguridad, pero tampoco hay mucha claridad en el uso de estos recursos.
Tampoco es válido que cada quincena el Gobierno Estatal o Federal tengan que entrar al quite para pagar los sueldos de los trabajadores Municipales que según tengo entendido representan algo así como el 91% de los gastos corrientes de los Ayuntamientos, quedando solo el 9% para dar servicios a la comunidad.
Los alcaldes ya se van, uno premiado con una Diputación Federal y los otros apabullados por la gente por su pésima actuación en beneficio de la Comunidad. ¿Y los sueldos pendientes?, ¿las prestaciones también pendientes?, como bien dicen ¡ahí se ven!.
Caray amigos(as), la cosa está que arde y los(as) nuevos(as) Alcaldes que llegan tendrán tareas titánicas por resolver, así como las respectivas Contralorías (que a la fecha poco o nada han hecho) para meter en cintura a los responsables de tanto pendiente.
Se de antemano que el manejo de los Ayuntamientos no es tarea nada fácil, con tanta nómina por pagar más el manejo de los servicios Públicos por atender, poco o mucho se puede hacer a menos que se restrinjan las contrataciones, los amiguismos, los compadrismos y todos los ismos que vemos cada 3 años en los Ayuntamientos; que los flamantes nuevos regidores(as) que iniciarán en sus cargos a partir del mes de Septiembre, se pongan las pilas y lleven a cabo su labores con honorabilidad, responsabilidad y de manera acuciosa y no anden de grilla o pensando en que próximo cargo de elección popular buscarán dentro de 3 año.
Los cabildos son la verdadera autoridad en los Ayuntamientos y a ellos(as) también compete la responsabilidad de lo que pasa, no solo los Alcaldes y Alcaldesas son los malos de la película, recuerden que nada debería moverse o aprobarse sin el Vo.Bo de ellos.
No se debe otorgar la totalidad de la responsabilidad en el manejo de los recursos (materiales y humanos) al Alcalde en turno, los resultados de ello saltan a la vista y las consecuencias las tenemos ahí, en las huelgas, quejas e inconformidades.
Nos leemos más adelante …
