PIDEN ACUERDOS ENTRE FUERZAS POLÍTICAS

  • Que sea permanente la construcción de acuerdos entre las fuerzas políticas que contenderán en el proceso electoral 2024, exhortó la Diputada Marbella González
  • Además hizo un reconocimiento a ciudadanas y ciudadanos que hicieron posible el cambio político el 7 de febrero de 1999, hace 25 años.

Redacción

La representante de Fuerza por México en el Congreso del Estado de Baja California Sur diputada Marbella González Díaz se pronunció por la permanente construcción de acuerdos entre todas las fuerzas políticas que contenderán en el proceso electoral 2024, “para seguir vigorizando el proceso democrático iniciado hace 25 años”.

La legisladora hizo una remembranza de los hechos del proceso político electoral de 1999 en el que se dio la alternancia política en Baja California Sur como en otras entidades del país.

Hago un pleno reconocimiento a las ciudadanas y ciudadanos que hicieron posible el cambio político hace 25 años, a los liderazgos del movimiento, pero sobre todo, a las mujeres y hombres de cada sección electoral en cada municipio que aquel 7 de febrero madrugaron para emitir y vigilar su voto, y con ello dar inicio a un proceso de transformación democrática”, expresó en la tribuna legislativa.

Afirmó que, en el transcurrir de los últimos 25 años, las principales fuerzas políticas nacionales como el PRD, PT, PAN, Convergencia y Morena, aliadas con otras fuerzas han gobernado Baja California Sur en los poderes Ejecutivo, Legislativo y los ayuntamientos; ejercicio democrático que únicamente se ha presentado en Tlaxcala, Morelos y Nayarit.

Todos esos sucesos y el cambio en el entonces Distrito Federal en 1997 por el PRD, fueron parte fundamental del proceso que llevaría a la alternancia en la Presidencia de la República en julio del año dos mil.

Finalmente aseguró que la  alternancia política a partir de 1999 ha abierto nuevas formas de participación de la sociedad en los asuntos públicos, lo que indudablemente ha ido dando paso a una nueva relación política entre gobernantes y gobernados, en donde los segundos saben perfectamente el valor que tiene el sufragio en las urnas, y el cómo utilizarlo para ratificar o rectificar proyectos políticos  y estilos en el ejercicio del poder público en nuestra media península.