Por Ariel Vilchis
Ganarse la confianza ciudadana y regresarle la credibilidad al poder legislativo será la tarea más importante de los diputados y diputadas que el día de ayer tomaron protesta en el Congreso del Estado.
Por lo pronto, al iniciar la XVI legislatura, todo parece indicar que lejos quedaron aquellos denigrantes días de mordidas, patadas, empujones y demandas de los que fueron partícipes los anteriores diputados.
Los integrantes del congreso del estado dan muestras de mayor profesionalismo, de estar mejor preparados y con una idea clara de lo que significa representar a la ciudadanía que los eligió. Como en todo parlamento, deberán ser el diálogo, los acuerdos y el debate lo que prevalezca por encima de los intereses personales y para muestra la elección de su mesa directiva para el primer periodo de sesiones, cuya elección se dio de manera ordenada en votación sin mayores contratiempos.
De tal suerte que la XVI legislatura cuenta con perfiles de amplia experiencia en el quehacer legislativo como los ex diputados Luis Armando Díaz, Rigo Mares y Eda Palacios, un ex alcalde en la persona de Armando Martínez, ex regidores como el Prof. José María Avilés y Cristian Agundez, ex funcionarios públicos como Mapy Moreno, Gabriela Montoya, Eduardo Van Wormer, empresarios como Enrique Ríos y Fernando Hoyos, así como líderes sociales y ex dirigentes de partidos.
Lo anterior, de entrada, ya deja un poco tranquilos a los ciudadanos por el solo hecho de que nuestros representantes populares no son improvisados y eso, en comparación con el pasado reciente, ya es mucha ganancia.
Conforme se desarrolle el ejercicio legislativo se irá conociendo más sobre las agendas de trabajo y las leyes que impulsarán los diputados de la XVI legislatura en beneficio de los sudcalifornianos. Por lo pronto, será sin duda con su labor diaria que deberán ganarse nuevamente la confianza ciudadana y la credibilidad del quehacer legislativo. Ya veremos qué sucede, es mi opinión, al tiempo…
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