Por Salvador Castro Iglesias
En pocos días se conmemorará otro año más de nuestra independencia en este hermoso país llamado México.
Muchos años han pasado desde 1810, fecha en que Don Miguel Hidalgo y Costilla se armó de valor para echar a andar el movimiento de Independencia, acompañado de un pueblo harto ya de tanto dominio extranjero que buscaba tener su propia identidad.
Con el tiempo seguimos deseando eso, ser independientes aunque en los hechos pocas han cambiado, millones de Mexicanos siguen siendo pobres, los sistemas educativos no terminan de cuajar, los políticos (en su gran mayoría) siguen siendo los Virreyes trianuales o sexenales, y nuestra economía se mantiene de puro milagro.
No es la intención en esta entrega la de hacer escarnio de quienes se dedican a la política, más bien va en sentido de que a mi personal forma de ver, los principios que buscaba el movimiento de Independencia, así como el de Reforma y la Revolución Mexicana, quedaron en muchas promesas y poco hechos en beneficio del Pueblo.
Hoy día tenemos el movimiento denominado de 4ta. Transformación impulsado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que si bien busca hacer ese cambio tan deseado no lo ha logrado en gran parte gracias a las reticencias de esos poderes que desde siempre han medrado en contra de los ciudadanos Mexicanos, y que han hecho casi imposible se avance en esa búsqueda de llevar beneficios a todos y hacer de México un País pujante, rico y que pudiera ser ejemplo para otros.
Como cada año, celebramos otro más de nuestra Independencia, decoramos nuestras casas, calles y edificios con banderitas tricolores, hacemos desfiles alusivos a esta fecha, le damos a la cantada, al baile, a las cheves, chupe, tequila y al reventón porque somos Mexicanos, alegres y fiesteros a más no poder, pensando tal vez que al hacerlo olvidaremos al menos por un breve instante, tanta condenada desgracia que vivimos día con día.
¡Que viva México!, sí señor, porque aquí vivimos, porque aquí nacimos, estudiamos, trabajamos y nos recibe con amor este país que nos cobija.
¿Seguimos soñando con la independencia? Claro que sí, pero esa independencia que nos haga libres de pensamiento, obra y acción, de aportar ideas que lleven beneficio a mucha más gente, que no sean descartadas solo porque no convengan a ciertos grupos o personas que solo desean para si los beneficios (cualesquiera que estos sean).
Los tiempos cambian, las personas llegan, se van y algunas veces quedan en el recuerdo de muchos, personas que aportaron en vida algo para los demás, que con sus hechos demostraron ese amor que otros dicen tener pero que en la realidad nos demuestran otra cosa muy distinta.
Celebro si otro año más del aniversario de nuestra independencia, pero también espero poder celebrar y hasta festejar pronto que quienes han llegado al poder en estos días en BCS, hagan honor a su tierra y den lo mejor de sí en sus encomiendas y no olviden que estarán ahí por mandato de su pueblo, de su gente.
Que ya no ocurran desgracias como las que nos dejaron esos diputados locales que ya se van, cubiertos de oprobio, de burlas y rechiflas por su pésimo actuar y que los entrantes hagan su trabajo con honorabilidad anteponiendo su amor por Sudcalifornia y no por ellos; que los nuevos funcionarios Públicos que llegan funcionen y no solo busquen enriquecerse al amparo del poder.
Así como México, Baja California Sur quiere seguir festejando y celebrando su Independencia, siendo parte referente de este país, con economías pujantes, con una sociedad más igualitaria, con oportunidades para todos, en santa paz y que algún día nuestros hijos también puedan gritar ¡Viva México! Como nosotros.
Sin importar aquellas diferencias sociales y políticas que podamos tener, todos somos sudcalifornianos y mexicanos de corazón, no importa si los demás son verdes, morados, azules o rojos, lo que nos debe unir es el amor que tenemos por nuestra tierra, esa debería ser suficiente aliciente para dar lo mejor de nosotros y así juntos remontar el vuelo.
Nos leemos más adelante …