Por Salvador Castro Iglesias
La palabra amor existe tal vez desde que la humanidad comenzó, es un acto llevado a cabo sin pedir algo a cambio.
Todos los días sentimos la necesidad de expresar amor, por seguir vivos, por estar sanos, por saber que seguimos en este camino y que las cosas mejorarán por muy oscuro que esté el camino.
No es fácil amar cuando todo parece ir mal, cuando no obtenemos aquello que queremos o bien cuando pareciera que el futuro no es promisorio.
El amor bien pudiera aplicarse cuando pensamos en los demás, en aquellos que por diferentes razones llevan vidas tristes o carentes de él.
Si aplicamos este concepto (del amor), a la vida diaria, a la vida pública, veremos que hoy en día pocos lo aplican; en un mundo en el que el dinero, el poder, la avaricia están presentes es difícil entender el concepto del amor.
Vemos todos los días como personas que van accediendo a puestos de poder, olvidar su pasado y convertirse de la noche a la mañana en seres distintos, personas que antes pedían una oportunidad de servir y que hoy solo se sirven, olvidando que llegaron ahí como resultado de un acto de amor, de fe y de esperanza que muchos depositaron en ellos(as).
El amor requiere de humildad, para reconocer los aciertos y los errores cometidos en los que la soberbia no tiene cabida y que en la medida en que se entienda que somos seres humanos y perfectibles es como podremos dar buenos resultados.
Me gusta en verdad ver como los nuevos gobernantes de mi querida Patria chica, deciden en un acto pocas veces visto, salen a la calle, escuchan a la gente y participan al menos por una vez, en demostrar que todos juntos podemos hacer el cambio. Barrer una calle tal vez no sea un gran acto, es algo que mínimamente debemos de hacer para mantener limpia nuestra ciudad, que si bien es de inicio una obligación de los gobiernos locales, lleva un mensaje a todos, mantener limpios nuestros espacios es obligación y responsabilidad de todos, y eso puede ser un acto de amor por nuestra tierra.
Sé que muchos podrán pensar que esto es un acto populista, que solo sirve para crear la sensación de que ahora si las autoridades nos entienden y se bajan al nivel del pueblo, otros pensarán que solo sirve para tomarse la foto y veamos lo buenos, humildes y serviciales que son.
Yo quiero creer que lo anterior pudiera ser mejor un acto de amor, de ser conscientes que a pesar de las deficiencias que existen, la falta de recursos y demás, todos juntos podemos aportar algo a nuestra comunidad, sin importar colores partidistas e ideologías, es crear la sensación de que las carencias siempre se enfrentan de frente y en unidad.
Víctor Castro Cosío pone el ejemplo, sale de su oficina, platica con la gente, toma una escoba y junto a su equipo de trabajo barre las calles, esta acción podrán tomarla como ustedes quieran, ¿es un acto de amor por su tierra y su gente? Tal vez y ojalá que así sea. Al tiempo lo sabremos.
Sin embargo saber que las cosas van cambiando y que existe hoy la certeza de que un hombre y la gente que lo acompaña son parte de nosotros están buscando la forma de enfrentar los nuevos retos que se nos presentan es una buena señal.
Yo quiero pensar que independientemente de que estas acciones sean novedosas aquí en BCS, lo más importante deba de ser el sentido de pertenencia, que el poder solo dura 3 o 6 años y que solo amando a nuestra tierra podremos salir adelante.
Sabemos bien que el hoy nos presenta grandes retos, superar la crisis resultante de la pandemia por el COVID-19, la falta de empleos y muchas cosas mas no son problemas menores y que las acciones en concreto serán las que marquen en destino de nuestra tierra; pero que el amor por ella será determinante.
30, 60 o 90 días serán los que ocupe el Gobernador Castro Cosío para evaluar a su equipo de trabajo, para saber si en realidad aman o no a su tierra, o solo están con él para cosechar las buenas o sacarle la vuelta a las malas.
Estos primero días serán determinantes para llevar a cabo las tareas de Gobierno, para saber con quién se cuenta y hacer los ajustes necesarios, todos los convocados deberán demostrar su valía y su amor por su tierra, de no ser así será muy conveniente será darles las gracias y decirles adiós.
El amor tiene muchas connotaciones, pero en este caso en particular quise escribir sobre el que tenemos por nosotros, por dar lo mejor que podamos por trascender, por aligerar el peso que muchos tienen hoy en día para poder salir adelante, por aquellos que son desvalidos, por generar mejores condiciones de vida y sobre todo, aquel amor que separe lo material del servicio a los demás.
Nos leemos más adelante …