Por Salvador Castro Iglesias
Muchas veces y a lo largo de mi existencia he escuchado la palabra Ética, que en palabras más o palabras menos se define como “Una disciplina de la filosofía que estudia el comportamiento humano y su relación con las nociones del bien y del mal, los preceptos morales, el deber, la felicidad y el bienestar común.
Lo anterior viene al caso ya que mucha frecuencia leo y veo en algunos diarios, redes sociales o programas de TV a personas que con la mayor tranquilidad del mundo dicen y afirman cosas o hechos atribuibles a otros, todo ello sin precisar mayor información o detalle del porqué de sus dichos.
Entender la diferencia entre el bien o el mal, la verdad o la mentira o lo que moralmente está bien o mal pareciera algo complejo, sin embargo a lo largo de nuestras vidas en la familia o en la escuela nos inculcaron (o al menos debieron hacerlo) la diferencia entre uno u otro.
Cuando la Ética nos indica que el bienestar común debe tener la preferencia es cuando deberíamos de pensar bien o al menos informarnos sobre algún hecho para no incurrir en una falta de Ética.
Aclaro que no soy filósofo ni nada de eso pero no dejo de ver o de leer muchos comentarios vertidos con mucha frecuencia en los medios o dichos por algunas personas en donde califican o descalifican a alguien con toda desfachatez o descaro, y algunos hasta se atreven a asegurar que ello (el dicho) es verdadero.
En la medida que vayamos entendiendo todos que al menos en este País la Democracia nos permite decir y hacer libremente lo que pensamos, también es un derecho de otros merecer respeto y tristemente veo como ello con frecuencia no es así.
Podemos exigir que tal o cual autoridad responda a las necesidades de los Ciudadanos dentro de su competencia (para eso están en sus puestos), pero siempre deberíamos de informarnos, investigar, preguntar o averiguar antes de lanzar afirmaciones que no tienen sustento y que muchas veces solo logran desinformar a los demás, creando con ello en algunas ocasiones el linchamiento mediático sobre todo en las famosas redes sociales.
Cualquier persona que incursiones en medios de comunicación deberá apegarse dentro de lo posible a los códigos de Ética ya establecidos, buscando siempre que lo dicho sea cierto.
Existen 5 puntos básicos para lograr lo anterior:
1.- Quién
2.- Como
3.- Cuando
4.- Donde
5.- Porqué o para qué
Estos 5 puntos nos dan certidumbre, nos permiten definir lo más claramente posible cualquier hecho o dicho, y así poder opinar con mayor precisión sobre tal o cual tema o tal o cual persona.
De no ser así se pudiera caer en algo llamado “Teoría del rumor” en donde de tanto repetir una mentira, esta termina siendo verdad.
No pretendo con esto dar clases de moral ni mucho menos, solo que a lo largo de mi vida he ido aprendiendo que cualquier mala palabra o dicho sin fundamento va y lastima irremediablemente a alguien y lo dicho jamás se olvida.
Apegarnos a la Ética y a otros valores nos permitirá ser más asertivos y confiables, evitará que el rumor pueda convertirse en verdad y los resultados podrían ser muy lamentables.
Si la Alcadesa de La Paz hizo o no hizo tal o cual cosa prometida en campaña deberá ser cuestionada desde la perspectiva de esos 5 puntos, con argumentos válidos y no con supuestos solo porque alguien me dijo que le dijeron.
Lo mismo para todo funcionario que veamos no cumple con su función encomendada por el pueblo que votó por él, pero siempre desde el respeto a su investidura o persona, con el conocimiento adquirido de haber investigado a fondo y con las pruebas o documentos en la mano que puedan probar su falta de palabra, honestidad o probidad.
Hablar solo por hablar o decir algo solo por decirlo es lo que en muchas ocasiones nos mete en problemas a la hora de aclarar las cosas.
Las redes sociales son geniales, pero desgraciadamente también se han convertido en vertedero de supuestos o mentiras verdaderas que solo traen desconcierto a los lectores de dichas redes.
Nunca demos por hecho algo dicho al azar por alguien solo porque lo dijo, tenemos a nuestro alcance muchos medios digitales, impresos o escritos que nos ayudarán en su conjunto a tomar buenas decisiones o bien a esclarecer algún hecho ocurrido.
Rescatemos la Ética porque estos tiempos se requiere, porque el hacerlo podremos comunicarnos, denunciar o estar seguros de lo que pasa en el día a día y no suponer o afirmar algo solo porque alguien lo dijo.
Nos leemos más adelante …